sábado, 20 de julio de 2013

Defensores del "perro muerto"


Escribe Dante Bobadilla Ramírez

Cuando se carece de formación y de principios no queda más que opinar como cualquier hijo de vecino o pasajero de combi, presa de las pasiones, prejuicios o tendencias populares sin fundamento racional. Cualquiera con algo de habilidad puede montar una perorata para justificar sus bajas pasiones y hasta sus malas acciones. Solo los principios nos permiten diferenciar lo malo de lo bueno y sacudirnos de la palabrería engañosa.

En su columna de hoy titulada "¡A la caza del tesoro!" copia exactamente el pensamiento de los más radicales de la izquierda criolla, expresada ya varias veces en La Primera y La República. Así que no hay ninguna novedad en esos argumentos que, valgan verdades, son simples escusas para validar  el "perro muerto" del Estado, típico desde los días de Velasco Alvarado. El rojerío, y ahora esta señora de pensamiento claramente progre, se niegan al pago de los bonos de la reforma agraria con el cuento de que quienes lo tienen ahora son los bancos, y porque estos sería "especuladores". La misma letanía de Hugo Chávez y el progresismo anticapitalista. Lo que quieren es que el Estado siga con una estafa que ya lleva 40 años. Y esto es una vergüenza, en especial para alguien que se cree "liberal".

Dice esta señora: "Cuando el TC resuelve una causa, debe cuidar que el derecho de los ciudadanos y los objetivos constitucionales primen en sus decisiones con ... una visión de la problemática jurídico-social-económica del país". Lo que el TC debe cuidar es que la ley se cumpla. Y un principio elemental del derecho es el respeto por la propiedad y el cumplimiento de las obligaciones asumidas legalmente.

Me sorprende tanto rollo progre para justificar el "perro muerto". El Estado confiscó bienes y emitió unos bonos prometiendo pagarlos, y es su OBLIGACIÓN cumplir con pagarlos. Así de simple. Si los bonos cambiaron de manos eso es completamente intrascendente. Eso no le quita al Estado su obligación. La deuda del Estado no ha desaparecido. Por lo demás son miles los tenedores de esos bonos. Si un banco tuvo a bien comprar algunos bonos, lo hizo como una inversión. Para eso es que están los bancos: para invertir. Llamarlos "especuladores" por eso es caer en el peligroso juego retórico de la izquierda radical que conduce a los resultados desastrosos que ahora vemos en Venezuela, producto de esa típica pobreza mental y de los prejuicios anticapitalistas que no tienen asidero lógico en el mundo real. 

Agrega esta señora: "¿El Estado pagará 4000 millones de dólares, 80% de los cuales irán a manos de especuladores, a cambio de qué? A cambio de que uno de cada cinco niños siga estando desnutrido, de que el Perú sea el país con mayor índice de TBC, de seguir mandando a nuestras tropas al VRAEM sin rancho ni balas ni guantes, a cambio de que el Hospital Policial carezca de insumos, de que el Perú tenga la peor educación de los países de ingreso medio-alto. A cambio de ser incapaces de luchar contra el narcotráfico, la minería ilegal, el tráfico de personas y de que la brecha de infraestructura siga creciendo."

Olvida esta señora que esa plata NO ES del Estado sino de los peruanos que fueron confiscados! Olvida también que a pesar de haberse hecho ilegalmente de toda esa fortuna, el Estado nos ha dejado en la situación penosa que ella describe. O sea que toda esa fortuna en manos del Estado ¡no sirvió para nada! ¿Y ahora alega que ese dinero debe quedarse ilegalmente en manos del Estado porque tenemos malos hospitales? ¿Es esto una lógica válida y respetable? A mi me parece francamente un disparate, y hasta una muestra de estupidez y pobreza mental que no merece un espacio en ningún diario.

Hay que decir las cosas claramente, sin apasionamientos ni mentiras. Que el Estado se quede con toda esa plata ajena definitivamente no va a cambiar en nada la situación del país, ni para bien ni para mal, pues el pago que se le demanda en 8 años representa menos del 2% del presupuesto del Estado. Como nunca en toda nuestra historia, el Estado tiene además 67 mil millones de dólares acumulados en RINs. Así que cumplir con pagar esa deuda en 8 años (y no necesariamente en dinero) no significará ninguna tragedia nacional. Al contrario, será justicia, pues hay miles de peruanos que tienen esos bonos y que no tienen por qué seguir esperando y menos olvidarse de su plata porque una jauría de limitados mentales no quiere que se le pague al Banco de Crédito por ser "especulador". 

Ya es tiempo de acabar con esta política del "perro muerto" del Estado. La izquierda y los demagogos de toda clase han permitido que el Estado sea el mayor ladrón del Perú. Si alguna vez fue culpa de Velasco Alvarado y su cúpula de asesores comunistas, hoy la culpa es de todos estos peleles que siguen gritando en contra de un acto de justicia elemental.

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