martes, 31 de diciembre de 2013

Concentración de medios y el abuso de poder


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

En política es muy fácil ocultar la verdad tras una serie de alegorías retóricas destinadas a engañar y confundir a los incautos. La técnica es muy simple. Primero creas un supuesto monstruo malvado y te inventas un aparente peligro inminente. Enseguida te presentas como el adalid que salvará al mundo de todos esos males rescatando los valores de la libertad y la justicia. Este cuento es más viejo que el Génesis y se repite de diferentes formas. El monstruo puede ser el capitalismo, el imperialismo, los grupos de poder, las transnacionales, la CIA, las mineras, etc. Lo que se te ocurra. El peligro puede ser la esclavitud, el colonialismo, la pobreza, la contaminación, etc. Lo importante es que tú seas el auténtico representante del pueblo, el luchador por las causas nobles y justas. Y patatín patatán, este cuento se ha acabado.

Como lo que abunda en este mundo son los cojudos, este cuento se renueva a cada rato. Ahora nos lo están contando con el nombre de "concentración de medios". El monstruo sería "el grupo", o sea, el grupo "El Comercio". El peligro es nada menos que la pérdida de la preciada libertad de expresión, la cual estaría en riesgo de ser capturada por el monstruo. La salvación es nada menos que el otro grupo, representado por la progresía rojimia de "La República". Ellos, la izquierda, son los que pretenden garantizar la auténtica libertad de expresión y la pluralidad de opiniones. ja ja ja ¿Alguna vez han visto pluralidad en La República y en la izquierda? ¡No me jodan!

Los interesados en este desaguisado progresista mezclan papas con camotes y confunden adrede la libertad de expresión con la libertad empresarial. Asumen que la propiedad de los medios es la propiedad de las noticias y hasta de las ideas. Se supone que los medios básicamente informan. Pero los grandes genios que nos atarantan con la "concentración de medios" nos quieren hacer creer que debido a que los dueños de un grupo de medios son los mismos, lo que informarán será lo que a estos dueños se les antoja. O sea que no informarán lo que ocurre en este mundo sino acerca de un mundo paralelo o algo así. ¿Será eso posible? Claro que no. Las noticias son básicamente las mismas en todos los medios, con la diferencia que unos la cubren mejor que otros. Aparte que unos dicen simplemente la verdad y otros tratan de crear "conciencia social". Es cierto que hay unos que están más interesados en vender y otros que andan más interesados en promover sus ideas. Y esto hace la diferencia en las ventas. Ya sabemos quién es quién.

Lo segundo y tangencial que hacen los medios es publicar opiniones, las cuales realmente a muy pocos les interesa. Eso es secundario. Pero lo más interesante es que las opiniones están firmadas y les pertenecen a los autores. Lo que a los dueños de los medios les interesa es tener a los mejores autores, o sea, los que son más leidos y apreciados por la calidad de sus ideas, porque lo que quieren es vender. Por eso no conviene tener como columnistas a mermeleros, chupamedias, plagiarios o histéricas que solo saben vomitar su odio, como lo que abunda en La República. Los verdaderos empresarios de medios no quieren aburrir ni educar ni adoctrinar. Lo que quieren es entretener y vender. Los verdaderos empresarios de medios buscan tener diversos medios con diversos perfiles y formatos, especializados en diferentes temas, tratando de cubrir el escenario de los gustos y expectativas de la gente. Es pues, por tanto, fundamental diversificarse. Es una cuestión de inteligencia empresarial, una necesidad que impone el mercado. El grupo "El Comercio" es uno de los más importantes del Perú y de Latinoamérica, conoce el negocio porque está en él hace más de siglo y medio. Quiere decir que lo han venido haciendo con éxito. Cosa que hay que aplaudir en lugar de condenar y amenazar.

Pero la sucia competencia no quiere competir. Lo que quiere es que el Estado le eche una manito para impedir que "el grupo" tenga esa diversificación. La República quiere que el Estado desbarate a su competencia. En lugar de aprender buenas estrategias de mercado y sintonizar mejor con los gustos del público, lo que busca "La República" es una ayudita del Estado. Así de simple. Eso es todo y no es nuevo. Se llama mercantilismo. Toda esa cantaleta de la "concentración de medios" y el peligro de la libertad de expresión no pasa de ser es un muy bonito cuento apto solo para idiotas. Y por supuesto, el mediocre de Palacio es uno de los que se ha tragado el cuento, saltando cual espadachín de novela disfrazado de mosquetero, a defender los sagrados valores de la libertad de expresión. Valores que no pueden convertirse en negocio, ha dicho con su tufo velasquista y chavista, repitiendo la cháchara barata muy propia de estos mamarrachos.

Alguien debería explicarle que no existe peligro mayor contra la libertad de expresión que la intervención del Estado mediante estúpidas leyes que pretenden "garantizar" la pluralidad, la "igualdad" y los "valores" en los medios. Esta es la clase de paparruchadas que surgen en el cerebro de los que sufren la enfermedad mental del socialismo. Eso no produce más que abuso de poder, atropellos y una sociedad de zombies. Los cuentos que esgrimen los fracasados de La República y su clan de mermeleros solo buscan manipular al Estado para jugar con ventaja y sin competir. Son lo que llaman "mercantilistas". Ocultan sus verdaderas intenciones tras una palabrería engañosa que atiza miedos y sospechas, y han apelado al ridículo y falso concepto de la "concentración de medios" como si hubiese una cantidad fija y limitada de medios de los cuales alguien se ha apoderado. La diversidad de medios es la clave del éxito para cualquier organización empresarial de medios. No se puede condenar a nadie por hacer lo correcto y por tener éxito. Solo la mediocridad y la envidia típica del socialismo hace eso. Y de otro lado, lo cierto es que el universo para los medios es ilimitado. Solo hay que atinarle al gusto y el interés del público para mantenerse. Solo los mercantilistas y los mediocres apelan al Estado para poder competir.

Los experimentos sociales siempre fracasan. Nada es mejor que la libertad. Por supuesto que hay un precio que debemos pagar por esa libertad. Quizá, en el peor de los casos, sea desorden y abusos, pero los bienes que produce la libertad son infinitamente superiores: una diversidad que garantiza el progreso. No dejen que les cuenten cuentos. El único peligro para la libertad de expresión proviene del Estado. No de los grupos de poder ni de los dueños de medios. Ellos solo quieren vender. Es el Estado el interesado en manejar las ideas y las opiniones. Eso ya está demostrado. Lo hemos vivido en nuestra historia reciente durante el velasquismo y lo vemos hoy en algunos países vecinos sometidos a la barbarie del socialismo. El viejo cuento de "garantizar la pluralidad de opiniones" solo ha servido para garantizar la pobreza mental de toda una nación.

lunes, 30 de diciembre de 2013

La última de Ollanta Humala


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El cachaco mediocre que nos gobierna y que responde al nombrecito de Ollanta Humala, ha vuelto a dar una de sus peliculeras entrevistas a la prensa. Y una vez más se comprueba el escaso nivel mental y el grado de ignorancia en que se mantiene, para no mencionar su limitado vocabulario. Recordemos que Ollanta ocupaba el puesto 59 de una promoción de 63. Razón tiene Cipriani al decir que la mediocridad se ha instalado en el poder. Y ni siquiera en el poder paralelo sino en el principal. Pero en fin, es lo que el electarado nacional nos impuso como gobernante a pesar de las advertencias. Solo queda aguantarse la vergüenza internacional, pues el mamarracho de Palacio es uno de los más limitados presidentes de la región junto a Evo Morales y Nicolás Maduro.

Es francamente penoso tener que ocuparse de la sarta de sandeces que puede llegar a decir este cachaco sacolargo. Dice que la seguridad ciudadana no es su preocupación y no sabe si será el principal problema del país. O sea, está en la Luna. Para variar le echa la culpa a los gobiernos anteriores, pero no ha sido capaz siquiera de nombrar un buen ministro del Interior. Debieron recordarle también que su gran cojudez del Concejo Nacional de Seguridad Ciudadana no sirvió para nada. Tampoco ha sabido explicar la razia de oficiales de la policía nacional que viene ejecutando alegremente hace tiempo. No olvidemos que este gobierno se ha salvado por un pelo de una huelga policial y de una renuncia en grupo de los altos mandos. Ahora sabrán que debieron haber renunciado hidalgamente antes de que los botaran como perros. 

Patético resulta escuchar a un presidente decir que Conga, unos de los proyectos mineros más importantes no solo del país sino de Latinoamérica por el nivel de inversión, no es trascendente para el país. Ni siquiera se da cuenta que está en el departamento que más se ha estancado en los últimos tres años. Pero sin duda lo más preocupante es su amenaza a la libertad de prensa. No es la primera vez que esboza su intención de seguir el ejemplo chavista bolivariano de controlar la prensa con el cuento de la concentración de medios. Las pobres periodistas que entrevistaban no fueron capaces de recordarle a Ollanta que él ganó las elecciones en medio de este panorama de medios. Así que difícilmente puede argumentar en contra de la prensa cuando esta libertad es la que jugó a favor de su candidatura.

Ya no vale la pena ocuparse de este cachaco mediocre. Ha terminado la mitad de su gestión sin pena ni gloria. El Estado sigue siendo el principal escollo para el desarrollo del país. Grandes inversiones y proyectos nacionales están estancados en medio de la burocracia estatal. Nos anuncia un Plan Nacional de Industrialización, que como todo Plan Nacional es solo palabrería y papel. Si tuviera un verdadero plan en el cerebro ya lo estaría ejecutando sin necesidad de poner nada en debate. Por lo pronto Ollanta Humala y su mujer se han convertido en un grupo de poder autista, que solo tienen al borracho de Cabana como aliado y al resto de las fuerzas políticas en contra. Su estilo confrontacional ha convertido en farsa patética la llamada a la "unidad nacional frente al fallo de La Haya" que solo ha servido para una foto hipócrita. 

En poco tiempo empezaremos a escuchar voces coreando la frase que le gritaban a Toledo "¡que se vaya ya!". 

domingo, 29 de diciembre de 2013

2013 y el fin de la izquierda


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Si hay algo que deja como recuerdo este año que está por acabar es la derrota política de la izquierda, en todas sus versiones. En el gobierno la caviarada está de salida. Por lo pronto ya se fue sin pena ni gloria el insípido premier Juan Jiménez. Aunque todavía quedan caviarones como Daniel Figallo y Eda Rivas, todo parece indicar que el nuevo premier moverá sus fichas empezando el 2014. A la Rivas solo la mantendría por la cuestión de La Haya, pero no sería raro que los papanatas pretendan congelar todo hasta después del fallo, alegando la unidad y otras tonterías dignas de la mentalidad mediocre dominante.

Como sea, el gobierno ya no es la plaga de incompetentes de izquierda que empezó ni la gusanera caviar que le siguió. Ollanta Humala y Nadine Heredia siguen en su sueño de ser Manco Capac y Mama Ocllo del siglo XXI. Ha quedado claro que las paparruchadas antimperialistas y sus vómitos antisistema no eran más que poses politiqueras para engañar a los idiotas de izquierda. Después de condenar a gritos el TLC con los EEUU en la campaña del 2006 hoy Ollanta Humala está por firmar nuevos TLCs y ha seguido impulsando la Alianza del Pacífico. Todo eso a pesar de que su corazoncito progre lo llevó a La Habana y Caracas para cumplir con sus compromisos ya adquiridos. Luego tuvo la cobardía de esconderse como una rata asustada cuando Capriles llegó de visita a Lima. No se le puede pedir a Ollanta lo que no tiene.

En buena cuenta la izquierda perdió su apuesta por Ollanta Humala. Les salió el tiro por la culata. El otro frente derrotado es el el Municipio de Lima, donde si bien Susana Villarán se quedó en el puesto gracias al electarado caviar de Miraflores, San Isidro, Surco y La Molina, con el apoyo de los desubicados del PPC, en cambio su lista de regidores fue depositada en el basurero. Pero fuera de lo electoral, la realidad nos ha mostrado en toda su magnitud y esplendor la incapacidad supina de esta señorona caviar que tenemos por alcaldesa. Lima es un desastre por donde se transite. Las obras urgentes que la ciudad necesita a gritos en todos lados se paralizaron. El Municipio está que revienta de personal y la reforma del transporte no fue más que un cuentazo. ¿Se acuerdan cómo nos juraron que con el nuevo reglamento de trasporte público y la reinscripción de taxis se iba a arreglar todo? Eso fue hace más de un año. 

Y para terminar el año se le cayó la careta de juez probo a César San Martín, el infame juez que sentenció a Alberto Fujimori por los crímenes de La Cantuta y Barrios Altos apelando a una burda teoría del autor mediato. La aparición de los correos electrónicos donde este miserable juez pide ayuda para montar la argumentación de la sentencia sin necesidad de pruebas, es simplemente nauseabunda. Está claro hasta para un burro, con tal que no tenga el cerebro atrofiado por el odio, que la sentencia es un exceso total. Nada tuvo que ver Alberto Fujimori con las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta. Pero estos miserables se las agenciaron para poder involucrarlo "teóricamente" y sentenciarlo a 25 años. 

La reacción de la gusanera de izquierda no es de extrañar. Ellos siguen al pie de la letra el mismo guión de siempre, con lo limitado que es su cerebro no dan para más. Ya empezaron a hablar de "campaña de desprestigio" y hasta han aparecidos los clásicos mequetrefes de la doble moral, que condenan el chuponeo de los correos. Son los mismos protozoos que en su momento celebraron el robo de un registro oficial de la PUCP para publicar las notas del ministro de Educación José Antonio Chang. Entonces nadie tuvo ningún rubor para condenar ese vil acto de pillaje. Fue celebración total en todo ese pozo séptico de izquierda que hoy se indigna por el robo de los correos de San Martín desde su cuenta PUCP. 

Los diarios chicha de izquierda que parecen accionados por la misma palanca llaman majadería a la actitud de Keiko de denunciar constitucionalmente al tremendo juez CSM. Lo menos que puede hacer una hija es defender a su padre, más aun cuando tiene la evidencia de la injusticia. No hay pruebas para acusar a AF pero si hay prueba para acusar a CSM. Esa es la gran diferencia. Pero además hay algunas coliformes fecales de izquierda (valga la redundancia) que se atreven a decir que ese asunto es ya "cosa juzgada". Si claro, ahora es "cosa juzgada", pero cuando pidieron repetir el juicio de Abimael Guzman y todos los líderes terroristas buscando reducir sus penas, no dijeron que eso era "cosa juzgada". No. Allí lo que dijeron es que deben primar los derechos humanos. Y es que para la inmundicia de la izquierda peruana, los únicos que tienen derechos humanos son los terroristas. 

Con todo este panorama sombrío en la izquierda lo único que les ha quedado es sonreír a la fuerza cuando algún desubicado propuso a Gastón Acurio como candidato de "unidad" de las izquierdas. Sin duda que eso ya hubiera sido el fin de estos malformados y delirantes que todavía sueñan con el socialismo. Es por eso que hasta en la derecha se escucharon aplausos a la propuesta. A mi no me queda ninguna duda de que la izquierda peruana está ya en franca descomposición, si es que la miasma aun puede descomponerse más. 

jueves, 26 de diciembre de 2013

El papel de César San Martín como juez


Por: Daphne de Bichonville 

César San Martín fue el juez del caso contra Alberto Fujimori Fujimori en el que fue acusado a 25 años de prición. Ahora se descubre que Gonzalo del Río Labarthe fue solicitado por San Martín para discutir el caso en Alicante con Juan Carlos Sandoval Coronado, (un abogado de práctica privada en España, posiblemente de origen ayacuchano) antes del juicio. Los abogados españoles nombrados por del Río en su correo de 17 de abril del 2008 son Mar Carrasco y Carmen Juanatey, los que también fueron involucrados. 

Juez en busca de ayuda

Un juez aplica la ley del país, y la ley se encuentra en sus textos. Esto se aplica tanto a las cuestiones de procedimiento como a las cuestiones materiales. La legislación española no se aplica en el Perú.

El juez puede, sin embargo, consultar la doctrina -libros escritos por destacados profesores de derecho. Las partes, y en algunos casos insólitos el juez, pueden apelar a la doctrina llamando expertos o proporcionando a la corte declaraciones juradas de los mismos. Un juez no puede consultar a un extraño en secreto. Las partes deben tener en este caso una oportunidad de interrogar al experto o presentar las defensas en contra de una declaración escrita.

Curiosamente San Martín, mientras se desempeñaba como juez, escribía a Gonzalo del Río a través de su correo de La Católica y no desde su correo oficial en la corte. Obviamente, había una razón para esto. 

La identidad del Juez 

Un caso es juzgado por un juez o un jurado. La identidad de los jueces es, en ambos casos, conocido. No había ninguna razón en el caso Fujimori para mantener la identidad de un juez secreto, sin embargo, San Martín permitió que Gonzalo del Río, entre bastidores, actuara efectivamente como juez al discutir con él cómo se debía manejar el caso. 

Abogados asistiendo a los Jueces 

La opinión de los abogados y juristas, por sabios que sean, no son una fuente de Derecho. Se supone que los abogados deben defender a una de las partes en un caso y por lo tanto son considerados como parciales. Los mensajes revelados en el 2010 sugieren el siguiente escenario:

CSM : ¿Qué piensa usted de los cargos?
GdR : Tengo dudas que se sostengan. 
CSM : ¿Cómo se puede hacer que los cargos se mantengan?
GdR : Cambie los cargos y asegúrese de que no se necesite ninguna evidencia.

Gonzalo del Río da clases en La Católica y tomó su doctorado en la Universidad de Alicante en España en el 2006. Él hace practicas en Loli & García Cavero desde el 2010. 

Efectos sobre la imparcialidad de la Corte 

La Declaración Universal de Derechos Humanos establece que cada sospechoso tiene derecho a un juicio objetivo e imparcial. César San Martín está actuando parcialmente cuando ajusta los cargos de la acusación. La ley requiere que un fiscal tenga una fuerte evidencia a fin de obtener una condena debido a la máxima de que cada persona acusada es inocente mientras no se pruebe su culpabilidad fuera de toda duda. 

Esto es necesario porque las acusaciones de complicidad de otro modo podrían ser llevados en contra de cualquiera con una conexión social o profesional con el sospechoso. 

Del Rio sugirió que no se necesitarían evidencias 

Lo que Gonzalo del Río sugirió y lo que San Martín utilizó fue la suposición de que un jefe de Estado, debido a su posición, es responsable de todo lo que ocurre dentro de cualquiera de todos los órganos del Estado ya sea que esté dentro de su descripción de trabajo o no, un punto que es, por supuesto, inaceptable, especialmente en su forma actual, ya que se opone tanto a las exigencias de la ley de la intención criminal como a la máxima más importante de la ley: la igualdad de trato.

Gonzalo del Río sostuvo el 17 de abril del 2008, que Fujimori debía ser condenado sin necesidad de evidencia de algún conocimiento de algún plan para cometer algún crimen, porque él era presidente en ese momento.

Tanto Belaunde como García nunca fueron juzgados, a pesar de las muy graves infracciones del derecho por parte de sus fuerzas armadas. 

Ningún presidente ha gobernado alguna vez un Estado sin uno u otro tipo de abuso. Sentenciar a uno solo basado en esos principios es simplemente injusto. 

Redefiniendo las acusaciones 

En el caso de Fujimori no es la fiscalía quien redefine las acusaciones. Es el propio juez quien cambia los cargos de complicidad a instigación. Pero, ¿eso debería hacer la diferencia?

La exigencia de evidencia es la misma si una persona es el autor o si ha instigado el crimen. Un hombre es sorprendido robando el banco. Su vecino y propietario es acusado de instigar el crimen solo porque él es el propietario. Ningún tribunal puede condenar a nadie basado en esa acusación. Sin embargo, este fue el argumento de Gonzalo del Río, aceptado y aplicado por César San Martín. 

La objetividad y el manejo de la evidencia 

Para que una persona sea condenada por instigación de un delito, tiene que haber pruebas claras e inequívocas de que esa persona ha hablado del crimen, y planeado con los autores materiales con la intención de cometer dicho crimen. En el caso de Fujimori no había nada. Absolutamente nada.

No podemos condenar a una persona con suposiciones de que él debería haberlo sabido de antemano y debía de haberlo aprobado por el mero hecho de que era el jefe del Estado. Nunca se ha demostrado que los dos ataques habrían sido planeados en la sede del SIN, aunque se asumió de nuevo, sin evidencia, que todo habría sido planeado allí.

Es la función del juez el desestimar los cargos si no concuerdan. No puede ajustar los cargos a fin de obtener una excusa para una condena. El problema se agrava aún más por la enemistad que San Martín tiene en contra de Fujimori.

martes, 24 de diciembre de 2013

César San Martín y su crónica de una sentencia anunciada


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Bochornosa, por decir lo menos, es la situación del juez César San Martín, luego de que divulgaran los correos que intercambió con sus amigos españoles pidiéndoles ayuda para preparar la sentencia de Alberto Fujimori. De la lectura de estos correos queda claro que la sentencia estaba decidida de antemano, mucho antes de todo el proceso judicial, que finalmente acabó siendo pura pantomima jurídica. Lo segundo es que todo el interés de este juez era darle forma jurídica aceptable a su sentencia. Es decir, que parezca un fallo razonable y hasta digno de un tratado de legisprudencia, para lo cual recurrió a la engorrosa palabrería jurídica bajo la forma de "teoría del autor mediato", fórmula mágica que justifica la acusación a la máxima pena sin necesidad de prueba alguna.

Lo más vergonzante de este juez CSM es que ni siquiera fue capaz de elaborar por sí mismo el sustento jurídico de su propia sentencia sino que la mandó a preparar a sus amigos. Este mamarracho de juez solo tenía la sentencia que quería dar, pero no el fundamento jurídico, y esto es lo que el incapaz buscaba. Solo necesitaba los argumentos, cualquiera que sea. Como todo mal estudiante de esos que se van a Azángaro a falsear una tesis, este juez CSM se fue al correo electrónico a mandar hacer la base jurídica de su sentencia en España. Los correos dejan clara constancia de que el juez requería a sus amigotes que se ocuparan no solo de la teoría sino que la acomodaran a la acusación fiscal, que le dieran forma jurídica a la felonía que quería cometer.

El Perú está notificado, una vez más, de la forma vil en que se ejerce la justicia en este país. Ya está claro que el juicio a Alberto Fujimori no fue más que una pantomima, un circo. Acá no se trata de defender a Fujimori sino de defender la verdad y desenmascarar a los corruptos del sistema judicial, a los agentes de la red de ONGs de izquierda, expresión moderna del nefasto marxismo que nos llevó al baño de sangre de los 80. Los mismos viejos partidos de izquierda del ayer hoy continúan su lucha contra el pueblo peruano bajo la mascarada de ONGs. Su primera misión en el nuevo siglo es redimir a sus combatientes terroristas, para lo cual utilizan el sistema legal nacional e internacional, y cobrar venganza contra sus enemigos, empezando por Alberto Fujimori.

Personalmente jamás fui fujimorista y no lo soy. Pero no puedo dejar de indignarme por la forma en que la izquierda, el rojerío, la progresia y la caviarada tratan de cambiar la historia del Perú reivindicando a los terroristas de izquierda y condenando al Estado peruano y sus instituciones tutelares, es decir, las FFAA. El primer gran intento fue el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, que debería ser colgado en los baños de todas las instituciones educativas como papel higiénico. Lo segundo fue la vergonzosa condena de Alberto Fujimori a 25 años cargándole gratuitamente la responsabilidad de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta. 

Una vez logrados estos propósitos, a continuación vino la andanada de medios de izquierda y el activismo de la CNDDHH repitiendo todos los días el sambenito de "Fujimori asesino" y organizando movimientos como "Fujimori nunca más", "No a Keiko" y esa porquería mayor llamada "Víctimas de La Cantuta", liderada nada menos que por la senderista Gisela Ortiz. La cantaleta diaria acabó engañando a los jóvenes que hoy repiten idioteces sobre Fujimori sin saber nada sobre la verdad y la realidad. 

Es nuestro deber combatir esta campaña de mentiras y enfrentar esta organización mafiosa de las izquierdas vinculadas al terrorismo y a los grupos de izquierda que desarrollaron la guerra popular en el Perú. Hay que desenmascarar a sus infiltrados en el Poder Judicial y sus campañas de mentiras en los medios.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Asociación lícita para mentir


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El gobierno de Ollanta Humala ha demostrado cabalmente que la máscara de luchador anticorrupción que tomó prestado del impresentable Alejandro Toledo, solo sirve para hacer campañas políticas y engañar a los incautos. Este gobierno nacionalista se hunde cada día más en el fango del desprestigio a medida que las evidencias de sus viejos compromisos con la mafia van saliendo a la luz. Y gracias a que está conformado por puros incompetentes e improvisados, con cada movimiento que hacen se hunden más.

Los primeros en saltar del barco pestilente del humalismo han sido los garantes. Por lo menos el menor de ellos, el hijito del Nobel, Alvarito Vargas Llosa, ya le rescindió la póliza y ha dicho claramente que este gobierno apesta. Mientras tanto Mario Vargas Llosa aun sigue en el extranjero haciendo sus poses de patricio guardián de la democracia peruana. Pero no tardará mucho en declarar su desencanto y decir, con cara de adolescente engañada, que Ollanta lo ha decepcionado.

Al final lo único que le quedará al gobierno es su convenida alianza con Alejandro Toledo, insecto rastrero que ya es parte del basurero político peruano. Más allá de esto, el gobierno cuenta apenas con el magro apoyo mediático de cierta prensa mediocre de izquierda que vive de las migajas que el gobierno le arroja. Así las cosas el gobierno necesita desesperadamente cubrirse las espaldas. Este es el factor común que hace que el humalismo y el toledismo conformen una de las alianzas políticas más podridas y pestilentes de la historia republicana, hecha con el exclusivo propósito de cubrirse las espaldas y protegerse de la ley.

Nunca antes en el Perú hubo una alianza política elaborada en torno al exclusivo mutuo interés de librarse del acoso de la ley. Se trata de una auténtica asociación para engañar, confundir, mentir y protegerse. La alianza toledohumalista no tiene otro propósito. Recordemos que Alejandro Toledo fue quien salió a los medios a dar un mensaje a la nación en plena campaña electoral, para advertirle al país del peligro que significaba Ollanta Humala. Entonces dijo que votar por Ollanta era dar un salto al vacío, e invocó al pueblo a meditar su voto. Y luego resultó que este mamarracho humano fue el primero en ir a saludar a Ollanta tras su triunfo para colgarse de su saco y pedirle cargos. Claro que lo hizo vestido con el usado disfraz de salvador de la patria y defensor de la democracia, jurando con voz engolada que solo quería apoyar la gobernabilidad.

Nunca antes en la política peruana habíamos tenido en el poder una alianza tan burda. En su gobierno Alejandro Toledo conformó una alianza de limitados mentales con Fernando Olivera, otro personaje de baja estofa que tiene el record Guiness de ser el ministro que menos tiempo ha durado: menos de 24 horas. Pero hoy esta alianza toledohumalista va más allá de la pobreza mental de ambos para unir recorridos sinuosos y hasta delictivos. Alejandro Toledo tiene a la vista una maniobra de lavado de activos del que apenas trata de librarse gracias a un padrino de la mafia judía. Por su parte, Ollanta Humala no es ningún santo. Hasta ahora la mafia ha cubierto su figura y borrado sus huellas, pero lentamente las cosas salen a flote.

Ollanta Humala tiene una larga cola de sucesos que mágicamente han estado siendo cubiertos por la mafia. Nunca se esclareció si fue el famoso "capitán Carlos", que no solo asesinó en Madre Mía sino que le cobraba cupos a los aviones del narcotráfico. Esta investigación no prosperó porque misteriosamente desapareció su legajo entero en el Ejército. El otro proceso se truncó por la descarada compra de los testigos. A esto hay que añadirle la fanfarronada protagonizada en Locumba, que fue claramente una maniobra distractiva para cubrir la fuga de Vladimiro Montesinos. Luego de ser amnistiado por el funesto gobierno transitorio de Paniagua, Ollanta surgió en escena apoyando las locuras de su hermano en Andahuaylas con un mensaje a la nación desde Seul. No hay que olvidarlo. Pero mágicamente han ocultado sus vínculos librando a Ollanta Humala de toda culpa en el Andahuaylaso. En todos estos entuertos, la caviarada oenegienta de DDHH y los indignados progres solo han atinado a mirar al techo.

A continuación Ollanta Humala apareció dándose la gran vida y gastando como millonario. Era obvio que la plata le llegaba fácil. ¿De dónde? Las investigaciones sobre sus fondos llevaron, por un lado, a Venezuela, donde apareció una empresa fantasma que le pagaba grandes sumas a Nadine por asesorías. Para nadie es un secreto el apoyo de Hugo Chávez a este cachaquito de dos por medio en la campaña del 2006. Para entonces Ollanta se agenció un vientre de alquiler y postuló a la presidencia logrando meterse en la segunda vuelta. Cosas que solo ocurren en un país sin institucionalidad ni cultura y con leyes cojudas como el Perú. Ollanta no ganó la presidencia entonces pero nos introdujo al Congreso la recua de ignorantes e iletrados más grande jamás vista en la historia. 

Lo demás ya se sabe. Vino la campaña del 2011 en la que Mario Vargas Llosa jugó un papel penoso apoyando al fantoche de Ollanta Humala solo para perjudicar la candidatura de Keiko. Una muestra de bajeza moral que sin embargo fue nuevamente disfrazada para los tontos como defensa de la democracia y lucha contra la corrupción. Ahora MVLL sabe muy bien que terminó apoyando tan solo a la nueva corrupción del siglo XXI.

sábado, 21 de diciembre de 2013

García Belaunde se suicida


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

En lo único en que parece ser eficiente este gobierno de pacotilla es en meterse cabes. Luego del escándalo de la sobreprotección policial a la casa de Oscar López Meneses, la inmediata reacción desmedida y nerviosa del gobierno destituyendo varios altos jefes policiales sin ningún tipo de proceso, las ridículas expresiones de Ollanta Humala tratando de zafar el bulto apelando al insulto de "esa basura", la renuncia del Ministro del Interior y el nombramiento de un desubicado caviar que no ata ni desata, lo que siguió fue el escandaloso nombramiento de una comisión investigadora en el Congreso, donde el gobierno se encargó de coparlo con su gente y asegurarse la presidencia. ¿Se puede ser más idiota en política?

Pero como si toda ese rosario de torpezas no fuera suficiente, el presidente de esta comisión que lleva el nombrecito de "Comisión Investigadora encargada de verificar la existencia de los vínculos que aún mantiene Oscar López Meneses en el Estado y la existencia de otras organizaciones de mafias y crimen organizado afectando las funciones del Estado y perturbando el normal funcionamiento de las instituciones del país", el señor Víctor Andrés García Belaúnde, no tuvo mejor idea que ir a Palacio para sostener una reunión con el presidente Ollanta Humala, uno de los principales sospechosos de este bochornoso escándalo.


Tampoco se le puede pedir peras al olmo. Estas autoridades que tenemos son lo que son. Más no van a dar. Así de brutos y elementales resultan en su proceder, si se puede llamar "político" a esas constantes muestras de imbecilidad a la que nos tienen acostumbrados. Tanto en su accionar como en sus declaraciones. Ya da miedo cada vez que un reportero le acerca el micrófono a Ollanta Humala. Siempre está presto a decir cualquier cojudez con aires de Aristóteles. Esta vez, tanto las declaraciones de Vitocho como de Ollanta luego de la sospechosa reunión han sido calamitosas, se contradicen al decir quién solicitó la reunión. Ya no esperemos mayores luces para saber el propósito de dicha reunión. 

Es obvio que ambos personajes, con el cerebro de batracio que se manejan, habrán pensado que podían pasar piola y sostener una reunión sin que nadie se diera cuenta. Así es como razonan estos idiotas. Luego lo que cabe pensar es que se reunieron para ver la forma de manejar el escándalo donde el gobierno de Ollanta Humala y Nadine Heredia está embarrado hasta la nuca. Ahora que se desató el chongo no quedan más que sonrisitas estúpidas aludiendo a la coordinación. El falso Vitocho que se ha pasado la vida como un eterno trepador de la política, dice ahora que fue a informar al presidente que será citado a la comisión, como si eso fuera necesario. Es una muestra de servilismo y desvergüenza que ya es una constante en este régimen de improvisados y trepadores.

Ahora lo único que queda es que Víctor Andrés García Belaunde renuncie no solo a la presidencia sino a la misma comisión, pues ya evidenció que es un sujeto comprometido. Al final está claro que tal como está compuesta esa comisión, no solo con mayoría oficialistas sino con los cerebros más elementales del reino animal, jamás llegaremos a saber nada. Oscar López Meneses ha demostrado ser más inteligente y más canchero que todos esos inútiles congresistas nacionalistas y sus aliados. Así que por lo menos el escándalo está garantizado con este gobierno de papanatas que ya carece de garantía, pues hasta sus garantes parece que ya rompieron la póliza.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Cantaleta progre contra la universidad privada


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Realmente cansa este cargamotón progresista contra las universidades privadas, porque, como siempre, se trata solo de enjuiciar y condenar la actividad privada, los negocios, el lucro, etc. Crítica demoledora a la que se suman incluso exitosos empresarios progresistas, siempre que no toquen su rubro, claro está. Lo que se quiere es dar la idea de que todo lo que hace la actividad privada es mala porque se basa en el lucro. Allí está el mismo congresista Daniel Mora condenando al neoliberalismo como el causante de todos los males, el presidente Ollanta Humala criticando las universidades que se abren como negocio. ¿Es realista toda esta campaña histérica contra la actividad privada en las universidades? Desde luego que no. Veamos.

Que hay malas universidades lo sabemos, pero no de ahora sino de hace tiempo. Empezaré por donde tengo memoria. En los años 70 había que ser muy misio para meterse a la UNMSM sabiendo que ibas a terminar la carrera en más de diez años por los paros, huelgas, marchas, pleitos, escaramuzas, tomas de local, balaceras y demás problemas que había en esos tiempos. Las universidades públicas eran antros de comunistas donde se enseñaba marxismo en todas las carreras, en salones de lunas rotas y paredes pintarrajeadas con lemas subversivos. Cuando viví todo eso me largué de allí en menos de un año.

Afortunadamente ya habían algunas universidades privadas y eran una gran alternativa. Gracias a una ley de los 60 surgieron las universidades de Lima, San Martín de Porres, Inca Garcilaso, del Pacífico y Ricardo Palma. Todas ellas empezaron funcionando en viejas casonas y con pocas carreras. El campus de la USMP y la URP quedaba fuera de la ciudad y eran una pampa con aulas de triplay. Así empezaron. La mayoría de sus docentes provenían de San Marcos o la PUCP. Medio siglo después la mayoría de ellas se halla consolidada, con la sola excepción de la Garcilaso que cayó en manos de una mafia corrupta. Pero no cabe duda que tales universidades privadas fueron un gran alivio en una época en que la subversión comunista se había apoderado de las universidades públicas, y estaban muy venidas a menos.

La situación no fue muy diferente hasta los años 90. Recién entonces se logró imponer el orden en las universidades públicas eliminando los focos infecciosos comunistas y recuperándolas para la misión que deben tener, que es formar profesionales y no subversivos. Dado que la oferta universitaria no había crecido en 30 años el gobierno dio una ley que propició la inversión privada en la educación. Pero es a partir del año 2002 que empieza la creación de universidades, que en muchos casos es solo la conversión de viejas instituciones al formato de universidad, como fue el caso de la prestigiosa Escuela de Periodismo Jamie Bausate y Meza. Lo mismo pasó con IDAT. O sea, no es que surgieron de la nada.

Si se ha producido un boom en la creación de universidades en los últimos diez años deberíamos alegrarnos. Lógicamente no se puede esperar que en menos de diez años, estas universidades se conviertan en las instituciones prestigiosas que hoy son las que ya han cumplido medio siglo. Toma mucho tiempo crear la institución universitaria. No es solamente un edificio. Hay mucho que hacer y se hace a lo largo del tiempo, al igual que cualquier organismo que crece y desarrolla. Por eso es que toda esta cantaleta estúpida en contra de las universidades privadas no tiene ningún sentido. 

Sin duda que hay malas universidades en este momento. Pero son públicas y privadas. Y ese problema no se resuelve con una ley que pretende instaurar un régimen estatista para poner las universidades bajo la dirección del Estado y normando lo que los privados deben hacer con su dinero y sus autoridades. Es lo que se está planteando con esa nueva ley entrometida. Es decir, la misma mil veces fracasada tesis de que la dirección centralizada de un ente estatal repleto de burócratas es la gran solución a cualquier problema de la existencia humana. Idea relamida, gastada y absurda que da vueltas en el cerebro de todo progresista.

Si algo se debe hacer por parte del Estado es reestructurar el escenario de la educación superior para que los egresados del colegio tengan una gran variedad de opciones formativas, y no como ahora que ya no hay nada más que universidades. Y esto es culpa del propio Estado que en cada ley exige "formación universitaria" como requisito, desplazando a tanta gente bien formada en institutos. Antiguamente muchas profesiones como contabilidad, administración, economía, entre otras, se aprendían en institutos y no hacía falta más que 3 años de formación básica para empezar a trabajar. De pronto empezó a idealizarse la formación universitaria y muchas universidades ofrecieron estas carreras pero en 5 años. En realidad era solo pérdida de tiempo y de dinero. El resultado fue que los institutos empezaron a desaparecer. Todos querían ser universidad para cobrar más y por más tiempo. Incluyendo el Instituto de Bellas Artes.

Es imposible seguir en el esquema actual en que los egresados del colegio prácticamente no tienen ninguna otra opción que ingresar a una universidad. Y generalmente para formarse en una profesión de mando medio. Eso no tiene ningún sentido. Las universidades se han degradado al nivel de escuelas ocupacionales y se han olvidado, con razón, de hacer ciencia e investigación, pues en su nuevo rol no cabe ni hace falta. Lo que se requiere es diseñar el esquema general de la formación ocupacional en la educación superior, que debería realizarse en institutos, separándola de la función de formación e investigación científica que debe primar en la universidad. En este momento la confusión es tal que ya nadie sabe qué es ciencia.

En resumidas cuentas, la cantaleta progre contra las universidades privadas carece de sentido. La nueva Ley Mora es un mamarracho que no soluciona absolutamente nada. Al contrario, solo uniformizará la mediocridad.  


martes, 17 de diciembre de 2013

La ley universitaria entre el limbo y el cliché


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

A decir verdad tengo pocas ganas de comentar el mamarracho de la nueva ley universitaria. Ni siquiera hace falta leerla. Basta con escuchar los argumentos de quienes la sustentan, empezando por el congresista Daniel Mora y terminando por el propio presidente Ollanta Humala. Ambos se han expresado como si fueran gemelos, dejando en evidencia que Mora cocina un encargo del gobierno, con un claro tufillo militarista y velasquista basada en el intervencionismo iluminado estatal y el afán regulador progresista. Es la pose del típico salvador que llega a hacer justicia donde solo hay abuso y a poner orden donde solo hay caos. Pero resulta que todo el escenario de caos y mediocridad que se critica en el ambiente universitario proviene en primer lugar del propio Estado.

Indigna oír a Mora criticando solo a las universidades privadas sin empezar por las públicas, que es la responsabilidad del Estado. También el Estado ingresó a la feria de creación de universidades de medio pelo a diestra y siniestra, sin cálculo de mercado. Por ejemplo, acaban de crear la Universidad Nacional de Cañete cuyos estudiantes tienen varias universidades en Chincha, a solo 20 minutos. ¿Cuál es el criterio con que se crean las universidades públicas? Ninguno. Solo la demagogia política. Pero claro que esto no merece ningún comentario crítico al general Mora, quien solo condena a las universidades privadas que se han abierto como negocio. Y como en este país hay harto progre con el chip de que no se puede lucrar con la educación, señalan esto como un pecado y van con todo al rescate del pueblo.

Como vemos, las motivaciones que llevan al general Mora no pasan de ser más que burdos prejuicios progresistas. Primero en el hecho de cuestionar la actividad privada y, segundo, en el hecho de proponer el estatismo como solución. Ambas visiones son equivocadas de plano. Y la verdad es que cualquier idiota tiene a la mano como primera solución que el Estado se haga cargo del asunto. ¿Y cómo? Pues inventando una oficina estatal que se ocupe de dar licencias. ¿Se puede pedir mayor muestra de simplismo y estupidez burocrática? Hay gente que parece haber comprado un cerebro hecho en serie en una fábrica progresista de los 70.

No se necesita pues ser un genio para proponer como gran solución una oficina pública -con el nombre que sea- dedicada a otorgar licencias de funcionamiento. Realmente no hay que ser un genio sino un perfecto imbécil para insistir en esa clase de ideas, pues se trata de "soluciones" que vienen fracasando desde hace décadas. Es por eso que cada vez que se anuncia una nueva ley tenemos que ponernos en guardia, porque al final no hacen más que darle vueltas a la misma cosa y todo termina igual o peor. Y esto ocurre porque antes de hacer una ley primero se debe cambiar de mentalidad. No se puede seguir razonando a base de los mismos viejos clichés de toda la vida y pretender cambiar las cosas.

El Estado debe ocuparse de sus universidades. Ya con eso tiene bastante. Si las universidades públicas fuesen de calidad y el Estado invirtiera para ampliar su cobertura racionalmente, sería un perfecto freno natural para la proliferación de universidades privadas. Si hay universidades privadas es porque existe mercado. Y la cuestión es atender ese mercado. Si al Estado le preocupa la calidad de la educación pues bastaría que las evalúe oficiosamente y emita un informe anual señalando cuáles son buenas, regulares y malas, para que los padres de familia y las empresas estén informados y advertidos, y puedan actuar en consecuencia. También podría exigirles como condición a admitir su título a nombre de la nación, certificaciones internacionales de calidad. Y con esto basta. No se necesita montar ningún adefesio burocrático.

El verdadero problema del país es el escenario de la educación superior. No podemos seguir en esta absurda estructura mental de creer que después del colegio hay que pasar a la universidad. Esto es lo que ha creado el mercado para el boom de las universidades privadas. No es la "ley neoliberal" que señala Mora con arrogancia progresista. Hay un problema cultural que no se está atacando en ningún momento. Más importante que una nueva ley universitaria es rediseñar todo el escenario de la educación superior, abriendo mayores opciones a los estudiantes que salen del colegio. No es posible que todo el mundo quiera entrar a una universidad. Así no es la cosa. Eso es absurdo y es insostenible. De hecho, degrada el sistema porque todas las instituciones educativas también quieren convertirse en universidades. 

Sin entender el problema de la educación superior atendiendo a la formación de opciones técnicas, artísticas, deportivas, culturales, científicas y ocupacionales, meterse en el lío de las universidades carece de sentido. Hoy las universidades se han convertido en meras escuelas ocupacionales. Ya hasta gastronomía enseñan. Y encima se les pide que investiguen. ¿Qué coño van a investigar si solo forman empleados de mando medio? El sentido de la universidad como centro de investigación científica se ha perdido en el Perú hace tiempo. Y es ridículo que se le exija investigación si antes no la regresan a su formato original de centro de ciencias.

También las universidades han contribuido al engaño cultural porque ellas mismas han estado llamando "ciencia" a cualquier burda ocupación como el periodismo. Así ha surgido toda una feria de carreras "científicas". Nombrecitos como "ciencias políticas" o "ciencia de la comunicación" han engatusado a varias generaciones que hoy ya no saben qué cosa es ciencia. Para colmo, hay universidades que hasta han decidido llamarse "científicas" y solo enseñan oficios menores como contabilidad, a la que también llaman "ciencia contable". Y ahora ya se ofrece la "ciencia de la gastronomía". Es decir, nos están engañando a todos con el cuentito de la ciencia. Y en medio de todo este engaño cientificista obviamente no hay manera de investigar nada ni tiene sentido hacerlo. Las tesis son burdas falsificaciones estandarizadas donde solo hay estadística, en el mejor de los casos.

De manera que el problema de la universidad peruana es solo una parte del gran problema de toda la educación superior, y esto no es ni por asomo lo que la comisión Mora está mirando con sus clásicas y obsoletas anteojeras progresistas. Lo que hay que reformar es toda la estructura de educación superior donde la universidad debería ocupar la cima, pero como verdadero centro de ciencias (ciencias de verdad) y para una élite calificada, y no como escuelitas de oficios menores que es lo que son ahora. Solo entonces tendría sentido exigirles investigación. Lamentablemente parece que la ley Mora saldrá al caballazo y seguiremos perdiendo el tren del futuro.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Lo que Chile se juega este 15


Por: Claudio Oliva Ekelund

Entre las no pocas falsedades que, abusando de su credibilidad, ha expresadoMichelle Bachelet en el curso de la campaña que está llegando a su fin, una de las más burdas es la que se refiere al modo en que plantea lo que se juega en esta elección. Según ella, un triunfo de Evelyn Matthei significaría que el país siguiera tal como está, mientras el suyo conduciría a que se efectuaran los cambios que Chile necesita.

¿Tiene aquello algún sentido? A mi juicio, ninguno.

Tal vez Bachelet quiera decirnos que un gobierno de Matthei sería uno de estricta continuidad respecto del actual. Pero ocurre que si algo no ha hecho el Presidente Piñera es dejar que el país “siguiera tal como estaba”. Chile ha progresado mucho en estos años, de hecho, bastante más de lo que lo hizo con Bachelet.

Por mencionar algunos ejemplos, durante los primeros tres años del actual gobierno las remuneraciones del 10% más pobre aumentaron, según la Universidad de Chile, un 77% por sobre la inflación, mientras en los cuatro de Bachelet lo habían hecho un 26%, es decir, apenas la tercera parte. Si en 2009 unos 4,5 millones de chilenos salieron de veraneo, en 2013 lo hicieron aproximadamente 8,5 millones, o sea, casi el doble. Con el Crédito con Aval del Estado vigente en la época de Bachelet, un egresado de medicina que hubiera financiado sus estudios por esa vía debía destinar, en promedio, la cuarta parte de sus ingresos mensuales a pagar su deuda; con las reformas introducidas por Piñera esa cantidad se redujo a la décima parte de esos ingresos. En marzo de 2010 había una lista de espera con nada menos que 380.000 intervenciones teóricamente garantizadas por el plan AUGE retrasadas más allá del plazo establecido; para noviembre de 2011 ya no había ninguna. En el período de Bachelet el postnatal duraba tres meses; ahora se extiende por seis.

Chile tiene todavía mucho que mejorar, especialmente en ámbitos como la educación, la salud, las pensiones y la regionalización. Pero lo previsible es que con Matthei tales asuntos sean abordados con sensatez y que el país continúe avanzando al ritmo nada despreciable al que lo ha hecho en estos años simultáneamente en los planos económico, social, político y valórico.

En cambio, el programa de Bachelet está trufado de medidas electoralistas que buscan, en muchos casos, halagar a grupos de presión con capacidad de movilización o al electorado situado más a la izquierda, que ofrecen un serio riesgo de entrabar, de modo que puede ser luego muy difícil de revertir, la aptitud de nuestro país para seguir volviéndose, a la vez, más libre, próspero y justo.

El Mercurio de Valparaíso, 8 de diciembre de 2013

jueves, 12 de diciembre de 2013

Preguntas incomodas para caviarMarxistas?

 
Escrito por: Elvis Occ

Nosotros en Peru tenemos una casta socio-politica que lucha tenazmente por desplazar a la religion y sus representantes del lugar que han ocupado desde la epoca de los Incas en nuestro pais. Se los conoce como progres alrededor del mundo y en partes de Latinoamerica. En Peru se los denomina "caviares" y en Colombia "mamertos". Sin embargo muchos sabemos que son gramscianos en estrategia y teoria pero burgueses en su "way of life". A continuacion, las 12 preguntas mas incomodas que alguien podria hacerles en nuestro pais y quizas en algun otro pais Latinoamericano.


1- ¿Por qué  en los paises donde el gobierno ha implementado generosas politicas de asistencia 
    social, la delincuencia ha aumentado e inclusive el robo y saqueo a comercios es mayor que en
    los paises donde la asistencia social es exigua?

2- ¿Por qué los terroristas que causaron la muerte de miles de personas y la perdida de miles de 
    millones de dolares en infraestructura estatal y privada deben ser puestos en libertad e
    indemnizados por todos nosotros?

3- ¿Por qué uds. no apoyan la construccion de un monumento como homenaje imperecedero a los que
    lucharon y murieron combatiendo el terrorismo comunista?

4- ¿Por qué uds. no defienden el matrimonio heterogeneo con la misma energia con que defienden el
    matrimonio homosexual, el aborto, la abolicion de la tauromaquia y el igualitarismo?

5- ¿Por qué en vez de cuestionar legitimamente una idea o accion, uds. tienden a castrar toda
    argumentacion con un relativismo a tabla raza?

6- ¿Cuando creen uds. que las multiples ONGes que jefaturan, compartiran esos millones en
    donaciones con los pobres que uds. dicen defender?

7- ¿Por qué uds, creen que los que nos rompemos el lomo trabajando para vivir mejor, estamos en
    deuda con los que no trabajan ni producen, tienen hijos en mas de dos mujeres y encima se drogan?

8- ¿Por qué uds. siguen explotando el stigma del racismo cuando este pais ha tenido de presidente a  
    Alejandro Toledo y la mayoria de componentes del estado y miembros de las FFAA y PPNN son
    mestizos?

9- ¿Por qué uds. marquetean a la izquierda como defensores de los pobres cuando sus maximos jefes
    son miembros de millonarias familias citadinas o ricos caciques del interior del pais?
    ¿No es eso un potencial conflicto de intereses?

10- ¿Por qué uds. hacen la diferencia entre femenicidio o asesinato de un homosexual, con la de
      cualquier otro homicidio? Acaso no todos somos iguales ante la ley? No se supone que la 
      justicia es ciega?

11- ¿Qué porcentaje de la donaciones a sus ONGes financian a los politicos y medios que comulgan
      con sus ideas, apoyan sus estrategias politicas y colocan a sus "tecnicos" en el Estado?

12- ¿Enjuiciar a ciertos militares de por vida o culpar a las FFAA de todas las fosas comunes que se
      descubren es para justificar donaciones internacionales o responde a un plan de desacreditacion?


Si a uds. se les ocurre alguna otra pregunta que podria ser incomoda para los caviares, agrueguenlo a esta lista. Mas de uno se lo agradeceremos!


www.elvisocc.org

   

martes, 10 de diciembre de 2013

Vientos huracanados!!




Escrito por: El Hdp

  • Como no le ligo REPSOL ahora nuestro velasquista cachaco esta empecinado en remodelar una pieza de museo como la Refineria de Talara. ¿Para que? Peru no es un pais petrolero! Salvo que de esa remodelacion salga algun "honorario de exito", no?  PETROPERU dice que alentara hasta un 49% de participacion privada en la empresa estatal. Hagamos negocios entonces. Invierto en eso y despues pago un grupo de politicos para que se apruebe el "rescate" de ese 49% -en manos privadas- por el doble del valor mas penalidades y listo. Negocio Redondo! Nos han cojudeado asi por siglos! El esposo de @rmapalacios, el Sr. Varillas ex jefe legal de Petrotech, no me dejara mentir.

  • Cuando los caviarMarxistas creian que habia aparecido su candidato en la persona de Gaston Acurio, este desmintio su interes de candidatear a la presidencia el 2016. Es el mismo cocinerito que dijera: "ser de izquierda es un deber moral". El mismo que se ofendio cuando alguien dijo que el pais necesita mas ingenieros que cocineros. Lo escalofriante es que una encuesta mostro que 79% votaria por el...y hasta podriamos ver a Marco Antonio de la Teleferia en la segunta vuelta con el chef. Y luego nos preguntamos porque estamos en el ultimo lugar de educacion segun PISA. Solo Natalia Malaga dijo no a la politica desde el saque y hasta desahuevo a cosito por pusilanime. Reina Pachas, Nadine y ahora Natalia, cagao cosito!

  • Que Nelson Mandela haya variado su estrategia politica en la vejez no lo redime de los asesinatos de blancos y negros, dirigidas por el, inclusive desde la carcel. Este venerado marxista fue agente de la antigua URSS en Africa y hasta su muerte celebro la dictadura cubana. Muchos olvidan que el Premio Nobel de Paz se lo dieron a Mandela y De Clerk exPresidente Sudafricano. Gruesas atrocidades se han escondido bajo la alfombra para poder incluirlo en el santoral de los progres e izquierdosos. Sin embargo hay gente en la Derecha que se mea de miedo con la sola idea de poner en duda la santidad de Mandela. La conveniencia a veces es mas fuerte que las convicciones. Pero tambien habemos los que llamamos las cosas por su nombre, sin pelos en la lengua.

  • Primero fue la "percepcion", despues la "histeria", ahora nuestro flamante Ministro del Interior nos habla de la mayor "visibilidad" de la delincuencia. ¿No se supone que OLLANTA fue electo para solucionar el problema de la delincuencia? ¿No fue eso lo que ofrecio? Terminen de evaluar el caracter del problema de una buena puta vez! ¿A quien carajo le importa si el perro es tornasolado, depresivo o con una oreja mas grande que la otra? Dejense de estupideces! Tiene rabia! Plomo con ellos! Hablando de perros...que hace VILLAFUERTE en la DINI? ¿Acaso se canso se compartir el centro de operaciones con Lopez Meneses en Surco?

  •  Gustavo Petro (exTerruco), Alcalde de Bogota y quien fuera condecorado en Lima por VILLARAN, fue destituido por no recoger la basura. Nuestra inepta Alcaldesa tiene un rosario de metidas de pata mas graves y sigue en su puesto, carajo. La ultima mongolada de Villaran fue pintar los acantilados de verde. Esperemos que no le meta azucar a la playa Agua Dulce. Dios mio! OLLANTA promulgo una ley para proteger las olas a pedido de los tablistas brooo!! Los que practican Ala Delta exigiran una Ley para proteger los vientos, tambien? PLOP! Ley Universitaria es otra ley que causa polemica. ¿Sera suficiente para controlar la aparicion de Azangaro Universities? ¿Autonomia de catedra o de admini$tracion es la disputa?


sábado, 7 de diciembre de 2013

Las mentiras cansan a Bill Cosby


Tengo 76. Excepto por un breve período en los años 50, cuando yo estaba haciendo mi Servicio Nacional, he trabajado duro desde que tenía 17. A excepción de algunos graves problemas de salud, trabaje semanas de 50 horas, y no llame a nadie para decir que estaba enfermo en casi 40 años. Hice un salario razonable, pero no heredé mi trabajo o mis ingresos, y he trabajado muy duro para llegar a donde estoy. Y teniendo en cuenta el desastre de la economía, parece que haber ahorrado para mi jubilación no fue mala idea. 

Y estoy cansado. Muy cansado. Estoy cansado de que me digan que tengo que "repartir la riqueza” a las personas que no tienen mi ética de trabajo. Estoy cansado de escuchar que el gobierno tomará el dinero que ganaba, por la fuerza si es necesario, y dárselo a la gente demasiado perezosa para ganarlo. Estoy cansado de que me digan que el Islam es una "religión de paz”, cuando todos los días puedo leer decenas de historias de hombres musulmanes que matan a sus hermanas, esposas e hijas por el "honor" de la familia; de disturbios musulmanes por algunas leves ofensas; de asesinatos por musulmanes a cristianos, porque no son "creyentes". - todo en nombre de Alá, porque el Corán se los indica. 

Estoy cansado de que me digan que debo bajar mi nivel de vida para luchar contra el calentamiento global, a pesar que a nadie se le permitió debatir. Estoy cansado de que me digan que los adictos a las drogas tienen una enfermedad, y que yo debo ayudar a apoyarlos y tratarlos, pagar por el daño que hacen. ¿Fue esto causado por un germen gigante que salió corriendo de un callejón oscuro, y los agarró, y les hizo meter ese polvo blanco dentro de sus narices o introducirse una aguja en su brazo, mientras trataban de combatir al germen? 

Estoy cansado de escuchar ricos deportistas, artistas y políticos de todas partes hablando de errores inocentes, errores estúpidos o errores juveniles, cuando todos sabemos que piensan que su único error fue ser atrapado. Estoy realmente cansado que la gente no tome responsabilidad por sus vidas y sus acciones. También estoy cansado y harto de ver a los hombres y mujeres jóvenes en la adolescencia y a principios de los 20 llenarse de tatuajes en la cara y rellenarse de hierros, logrando ellos mismos de esta forma, quedarse sin un empleo, para luego reclamarle mi dinero de impuestos al Gobierno por estar desempleados. Sí, estoy malditamente cansado. Pero, también estoy contento de tener 76, Porque, mayormente, no voy a tener que ver el mundo que estas personas están haciendo. Sinceramente lo lamento por mi nieta y sus hijos.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Destruyendo mitos: el comunista Mandela


Escrito por: Rolando Pimentel

Los comunistas son especialistas en lavar cerebros a base de propaganda persistente para crear mitos, falsos iconos que distan mucho de la realidad. Ahí está el caso del asesino serial Ernesto Guevara apodado el "Che", quien tuvo el desparpajo de aceptar públicamente sus crímenes durante un discurso en la ONU, el 11 de Diciembre de 1964 ("fusilamientos si, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando"), pero aun así, el "Che" ha sido convertido en una especie de santo y mártir para los despistados. No ha faltado algún atrevido desquiciado que ha llegado a comparar al Che con Cristo (leer el indigesto panegírico de Rocío Silva Santisteban "Hasta la victoria siempre").

Y como no podía ser de otra forma, le toca ahora el turno al comunista  Nelson Mandela. La propaganda izquierdista lo ha transformado en el nuevo Gandhi, un santón del pacifismo repleto de virtudes. A Mandela le atribuyen la derrota del nefasto régimen de segregación racial llamado Apartheid, pero en realidad el héroe oculto aquí es Frederik de Klerk quien, desde que asumió la presidencia de Sudáfrica en 1989, luchó incansablemente para eliminar todo rastro de la segregación racial, dejando atrás el Apartheid. De Klerk liberó a Mandela y a otros lideres negros, legalizó el Congreso Nacional Africano (CNA), cuyo brazo terrorista “Umkhonto we Sizwe” (MK) era liderado por Mandela. Así también fue De Klerk el que logró la nueva Constitución para Sudáfrica, la que eliminaba definitivamente el Apartheid y le daba el voto a los negros, hecho que permitió que Mandela fuese elegido presidente el 29 de Abril de 1994, mientras que Frederik de Klerk continuó su obra como Vicepresidente del gobierno de Mandela hasta 1996.  De Klerk recibió junto a Mandela el premio Nobel de la Paz en 1993. Otra muestra del gran compromiso de De Klerk en su lucha por la paz fue el hecho de que en 1990 ordenó dar fin al programa nuclear sudafricano, así como la eliminación de las 6 ojivas nucleares que Sudáfrica poseía en ese momento.

Por su parte, Mandela y su secuaz Slovo ordenaron un brutal sabotaje a la planta nuclear Koeberg en Ciudad del Cabo el 8 de enero de 1982, sin importarles las catastróficas consecuencias que podía haber provocado a todo el país. Asimismo, cientos de campesinos negros fueron asesinados por el "MK" de Mandela por colaborar con los blancos mientras Mandela cantaba en público la necesidad de matar blancos (*). En cambio fue De Klerk el que desde un comienzo buscó el dialogo con la CNA, fue De Klerk el que negociaba incansablemente la paz. Pero resulta que ahora es Mandela quien es idolatrado como un superhéroe pacifista antiracista, mientras De Klerk es muy poco conocido. Inclusive la versión de su biografía publicada en Wikipedia en castellano no pasa de 10 lineas.

Ahora muchas publicaciones pretenden hacernos creer que Mandela fue un negro pobre, luchador contra el hambre y el racismo, promotor de la educación, etc. Nada más alejado de la realidad. Mandela fue miembro de la familia real de la tribu Thembu, estudió Derecho en dos universidades de prestigio antes de unirse al CNA, hasta que fue detenido por terrorismo y conspiración en 1962. A pesar de que el presidente Botha le ofreció a Mandela el indulto a cambio de que deje la violencia, Mandela nunca aceptó la propuesta.

Al igual que en el Perú, en Sudáfrica hubo una "Comisión de la Verdad" para investigar lo ocurrido durante el Apartheid. El resultado fue que blanquearon el terrorismo del MK de Mandela, tal como en el Perú la CVR limpió a Sendero Luminoso dándole trato de partido político y achacando las causas de la violencia a la pobreza. Actualmente en Sudáfrica se bloquea cualquier tipo de conmemoración a las victimas del terrorismo del MK, en un intento de reescribir la historia, para presentar a Mandela como un héroe sin ningún tipo de mácula. Si bien la "Comisión de la Verdad" Sudafricana determinó tibiamente en 1996 que Winnie Mandela, esposa y brazo derecho de Nelson Mandela “es política y moralmente responsable por las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por el Mandela United Football Club” está claro que Winnie Mandela actuaba bajo ordenes de su esposo. En el 2003 fue acusada y encontrada culpable de 43 actos de robo y fraude, pero solo pasó 8 meses en prisión porque "estos actos no fueron para su beneficio propio". Nunca se le procesó por los secuestros y crímenes aunque ella misma declaró el 13 de abril de 1986 que "con nuestros fósforos y nuestros "necklace" liberaremos a este país". Es decir, asesinando gente quemándolas con una llanta en el cuello. (**).

Otro hecho que la prensa calla es que luego de que Mandela asumiera la presidencia en  1994, hubo miles de asesinatos a ciudadanos sudafricanos de raza blanca (boers). Muchos hablan de un "genocidio blanco" pero esto no le importa a la prensa caviar internacional. Además actualmente Sudáfrica, bajo el continuo gobierno de la CNA, se ha convertido en uno de los países más violentos del mundo. Este país es la capital mundial del sida con el 17% de pobladores infectados y es uno de los países con más alta tasa de desempleados (25%) del mundo. Y todo eso es el triste legado de Mandela.


*http://youtu.be/fcOXqFQw2hc

**http://century.theguardian.com/1980-1989/Story/0,,110268,00.html

jueves, 5 de diciembre de 2013

Ensayo sobre la ética progresista


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Para entender la ética progresista y el origen de la miseria de nuestras naciones apelaremos a una sencilla historia que tal vez muchos hayan vivido. Esto les facilitará entender algunas cosas que ocurren en nuestro país, y en otros cercanos donde la política es manejada por el progresismo o, al menos, guiada por un pensamiento progresista. Cuando los líos comprometen a países enteros parece que el problema fuera un asunto muy complicado de entender, pero no lo es. Se trata de los mismos problemas de siempre solo que magnificados. Así que vamos a reducir todo el asunto a un tema cotidiano de las personas y terminaremos entendiendo el problema de las naciones.

Empecemos por un reconocimiento elemental: en el mundo hay básicamente dos clases de personas: los que trabajan y los que ven trabajar a los demás y llaman a eso trabajo. Esto se refleja incluso en cuentos infantiles como el de "La hormiga y la cigarra" donde la cigarra representa a un progresista. Usted pensará que hay un error en considerar que la cigarra es el progresista y no la hormiga, pero no se preocupe porque en el mundo progresista las cosas nunca son lo que se dice que son. El lenguaje engañoso es lo primero que debemos reconocer en el mundo progresista.

Ahora supongamos que usted tiene un amigo progresista. Uno de esos que admira la miserable isla de Cuba y su mediocentenaria dictadura comunista. Desde luego es un progresista que apoya también a Venezuela y su neosocialismo perpetuado en el poder hasta el 2021. Es un típico progresista que se tatúa al Che y coloca la imagen de Hugo Chávez en su portal de Facebook, un antimperialista que a la hora de tomar vacaciones familiares enrumba a Orlando o Las Vegas, algo así como Maradona quien detesta el capitalismo pero que no concede entrevista si antes no le pagan 50 mil dólares. Bueno, los progresistas son así. Eso forma parte de la ética progresista.

Supongamos que su amigo progresista le pide un préstamo y usted decide prestarle dinero. Él le firma un pagaré, o sea, un papel que es una promesa de pago a un año. Cumplido el plazo del préstamo su amigo progresista no cumple con pagarle. Peor aun, dado que el progresista maneja un verso formidable, lo convence de prestarle más dinero y refinanciar toda la deuda con un nuevo plazo de un año. Y como le promete buenos intereses, usted accede. Desde luego que le firma más papeles donde reconoce la deuda y promete pagar. También podríamos llamar "bonos" a estos papeles firmados que contienen una promesa de pago a futuro. Pasa un  nuevo año y usted trata de cobrarle la deuda, pero su amigo progresista no le da ni la cara o alega que anda en muy mala situación. Algo que no es de extrañar porque lo que su amigo progresista hace con el dinero es llevar una gran vida sin ningún tipo de preocupación por el futuro.

Entonces a usted, que es una persona inteligente y además está urgida de dinero, se le ocurre ir al banco a negociar sus bonos. Después de todo se trata de un título-valor en lenguaje financiero y es perfectamente negociable en el mercado. El banco puede hacer dos cosas: puede prestarle dinero tomando en garantía sus bonos o puede comprárselos. En cualquier caso, el banco le dará mucho menos dinero ya que los papeles que su amigo progresista le firmó no serán fáciles de cobrar, y hasta existe el riesgo de perder ese dinero. Pero lo importante es que usted recupera algo de su dinero y puede seguir produciendo más. Es decir, se capitaliza para seguir trabajando.

El trato es justo porque usted recibe dinero fresco en efectivo y el banco asume el riesgo. Pasan los años y su amigo progresista no cumple con pagar su deuda. Más aun, ha seguido pidiendo prestado a otros para mantener su estilo dispendioso de vida. Si usted recibió un préstamo del banco a cuenta de los papeles, usted tiene que pagarle al banco y además cobrarle a su amigo progresista. O sea, tiene doble problema. Si el banco se hizo del pagaré confiando en sus mecanismos de cobranza, el problema será del banco. En la vida real se dan de los dos casos. Veamos lo que pasa en cada uno.

Al cabo de cinco años, para cobrarle la deuda a su amigo progresista, usted decide con plena justicia actualizar el valor de sus papeles de acuerdo a la inflación, pero también añadirle intereses y además costos porque movilizarse para cobrarle no sale gratis. Entonces digamos para simplificar que ya no le cobra los 2000 soles de ambos préstamos sino que los actualiza a tres mil. Pero su amigo progresista que tampoco es tonto sino muy vivo, ha averiguado que usted negoció sus papeles con el banco y que este lo tiene calificado a la cuarta parte de su valor, o sea a 500 soles. ¿Por qué? Ocurre que aunque el papel que le firmó su amigo progresista diga 2000, su valor "real" es menor porque las posibilidades de cobrarlo son remotas. Esto es lo que se llama "depreciación". El pagaré que su amigo progresista le firmó se ha depreciado, aunque la deuda nominal haya crecido por los gastos e intereses.

Entonces su amigo progresista le dice que no puede pagarle lo que usted le está cobrando porque los papeles de su deuda están siendo rematados en en el banco a la cuarta parte de su valor original, y por tanto eso es lo que él le propone pagarle. ¡Qué le parece! Una situación probable es que su amigo progresista se vaya al banco a comprar los papeles de su deuda al valor depreciado y luego le diga a usted que ya cumplió con cancelar la deuda. Claro que usted habrá perdido el 75% de su dinero y aun más. Pero esta es una de las facetas más típicas de la moral progresista. De acuerdo a la ética progresista ellos ya han cumplido y no queda más nada que hacer. Esto fue exactamente lo que hizo Nestor Kirchner cuando compró la deuda depreciada de Argentina y estafó a quienes invirtieron en bonos argentinos.

Pero como ocurre en la mayoría de los casos, su amigo progresista no tendrá deseos de cancelar su deuda ni aún depreciada y seguirá dándole vueltas con más verso. Utilizará el valor depreciado de sus papeles en el banco como argumento para negarse a pagarle a usted el valor que le está cobrando. Al cabo de 5 años de deuda su amigo progresista le dirá que "técnicamente" la deuda es mucho menor, que los intereses y gastos que pretende cobrarle son abusivos, que él está en una mala situación económica y, apelando a la dialéctica y la retórica progresista que domina muy bien, él terminará siendo la víctima y usted, un abusivo y sucio capitalista sin sentimientos. Pero esa es solo una parte de la ética progresista. Como usted espera recibir un pago de 3 mil, que es lo que ahora representa la deuda, entonces usted decide acudir a la justicia. ¡Craso error!

Ante la justicia, su amigo progresista, que es un experto en retórica, lo presentará como un capitalista usurero que quiere aprovecharse de él cargándole intereses abusivos. Lo vinculará a los bancos de quienes dirá que son agentes del Gran Capital y de los poderes fácticos, instrumentos de las clases dominantes y de las transnacionales que buscan llevarse el dinero de los pobres, los llamará agiotistas y especuladores que pretenden cobrar una deuda por la que pagaron una miseria. En las calles aparecerán grupos de progresistas haciendo ruido para denunciar el abuso de la banca y del Gran Capital contra un pobre ciudadano. El juicio tardará años y cuando usted esté acabado, el veredicto será que usted tiene el derecho a cobrar pero que debe arreglar con su amigo el progresista la forma de pago. Y usted volverá a empezar un nuevo calvario.

En otro escenario, podría suceder que su amigo el progresista lo llame un día para reunirse a negociar el pago de su deuda. Usted se alegrará pensando que al fin podrá recuperar su dinero, pero cuando acude a la cita encuentra una multitud de personas con papeles en la mano. Allí es cuando usted se entera de que todos ellos tienen papeles firmados por su amigo el progresista y que, al igual que usted, esperan negociar con él para recuperar su dinero. Durante la reunión, el progresista les anuncia su buena intención de pagarles a todos la deuda que les reconoce. Pero les hace una oferta muy curiosa: aquellos que estén interesados en cobrar hoy mismo su deuda, podrán hacerlo pero reduciendo la deuda a la mitad. Es decir, usted debe resignarse a perder el 50% de su dinero. De lo contrario, pueden sumar todos los intereses que quieran a la deuda original y se les firmará nuevos papeles con nuevos plazos. A esto le llaman refinanciar la deuda.

Frente a esta insólita propuesta, alguna gente desesperada e impaciente decide aceptar, perdiendo la mitad de su dinero. Han preferido recuperar algo y olvidarse del problema antes de no ver nada y seguir con el lío a cuestas. Otros, en cambio, deciden que irán a juicio para demandar su deuda completa más intereses y gastos, como corresponde. Algunos de estos no son los que hicieron los préstamos originales al progresista sino instituciones financieras que adquirieron esos papeles de los prestamistas, a quienes les compraron o les adelantaron parte de su dinero a cambio de esos papeles. En realidad así es como funciona el mundo. El dinero circulante, por ejemplo, no es más que papel en el que uno confía que mañana servirá para comprar algo. Pero si mañana puedo comprar con un billete de cien la mitad de lo que podía comprar hoy, quiere decir que alguien nos está robando. Ese alguien es el gobierno. Pero sigamos mejor con la historia del amigo progresista.

Quienes no aceptaron la indignante propuesta del amigo progresista de cobrar solo la mitad de la deuda, acuden al juez porque aspiran a que se haga justicia recuperando el pago completo de su deuda, más todos los intereses y gastos que corresponde. En esta ocasión resulta que el progresista se hace nuevamente la víctima de perversos especuladores. También hay una manifestación de progresistas en la calle que insulta a los prestamistas o tenedores de los bonos o papeles de la deuda impaga, que ahora son llamados "fondos buitres". Y los que pretenden cobrarlos son rebajados a la categoría de piratas. El mitin progresista callejero apela esta vez a la dignidad de los pueblos y a los derechos humanos en defensa del progresista que se niega a pagar sus obligaciones. Además arremete contra los jueces que se atreven a ordenar ejecutorias de cobranza, los difama y luego injuria a los tenedores de bonos, sin reparar que muchos son jubilados que emplearon sus fondos de jubilación para invertir en esos papeles.

En 1969 el general Juán Velasco Alvarado expropió
miles de haciendas sin efectuar pago alguno a sus dueños. 
Hasta el día de hoy esa deuda sigue sin pagarse, lo que 
hace al Estado peruano el mayor ladrón de la historia.
En otra figura más cercana a nuestra realidad, el progresista ni siquiera le pidió a usted un préstamo sino que simplemente se metió a su casa para robarle descaradamente. Un día, abusando de su confianza, su amigo progresista se introdujo a su casa y le sustrajo todo lo que usted tenía. Para colmo, se quedó con la casa. Cuando usted se dio cuenta y le reclamó, su amigo progresista admitió su falta pero en lugar de devolverle lo robado, adujo que había repartido esos bienes entre los más pobres, y que él se haría responsable de compensarlo en el futuro. A cambio de todos sus bienes robados le firmó papeles o bonos, que es todo lo que usted pudo conseguir, ya que la policía y la justicia se pusieron del lado del progresista. Esto puede parecerle totalmente increíble, pero son solo algunas de las cosas más comunes que suelen ocurrir en un país cuando un progresista asume el poder.

En este caso la historia de la deuda transcurre igual. Pasan los años sin que usted pueda cobrar un solo centavo. También resulta que usted no es el único afectado sino que hay una multitud de personas que han sido asaltadas por el mismo progresista con el mismo cuento de repartir los bienes entre los más pobres para hacer una sociedad más justa. Este es el sentido de justicia y de ética en el progresismo. Pero resulta que los pobres, al cabo de varios años, siguieron siendo pobres. No solo eso sino que usted mismo y todos los demás afectados por la repartija progresista se sumaron a la gran masa de empobrecidos que había crecido. La consecuencia final del acto de justicia social progresista fue que la pobreza se extendió, pero además quedaron unas cuentas pendientes que el progresista ladrón trató de eludir durante décadas.

Muchos años después, un día todos los afectados por el robo progresista se juntaron y decidieron acudir a la justicia. Otro craso error. Al cabo de tanto tiempo muchas cosas habían ocurrido con los afectados y con los bonos. Algunos habían negociado sus bonos, otros los mantenían y otros simplemente murieron esperando que el progresismo les cancele. De hecho algunos afectados tuvieron suerte de negociar sus papeles con el banco y al menos recibieron parte de su dinero, el que pudieron aprovechar antes de morir, a cambio de que el banco se hiciera cargo de un muerto muy pesado. 

Cuando al fin la justicia ordenó, como no podía ser de otra forma, que el progresista ladrón y deudor pague la deuda ajustando su valor de acuerdo al tiempo transcurrido, nuevamente apareció una masa de progresistas para defender al ladrón aduciendo que se le iba a pagar a "especuladores". En buena cuenta, lo que pretenden todos estos progresistas es que la deuda se dé por olvidada como si nunca hubiera pasado nada. Esta es otra muestra de la grandiosa ética progresista que hoy vemos en el Perú.

¿Cuál es el argumento de la progresía para apañar el robo progresista? Que los bancos no son los que recibieron el papel original. Que ellos son especuladores que obtuvieron el papel a sus propietarios a un precio menor y que hoy pretenden cobrar el monto real actualizado. ¿Es esto cierto? De hecho es una gran mentira. Un embuste del progresismo para no pagar. Una muy recurrida estrategia del progresismo es desprestigiar a los bancos, al sistema financiero y al capitalismo en general, culpándolos de todos los males. Según su lógica, las crisis no ocurren porque hay progresistas que se prestan y no pagan, sino porque hay bancos que prestan con la intención de enriquecerse. Esto forma parte de la ética progresista y de su estilo de supervivencia. El progresismo vive la fantasía de ser defensores del pueblo contra la voracidad del Gran Capital. Han repetido tanto esta historia que muchos en realidad lo creen. Por tanto, viven en un mundo irreal, definido únicamente por la retórica.

Los bancos tienen un papel muy importante en la economía de los países y son los que permiten la creación de la riqueza. Reciben dinero del público y tienen el deber de respaldarlo con inversiones que puedan rendir intereses para los ahorristas. Sirven además como palanca del desarrollo al financiar proyectos. Y todo esto funciona en base al crédito, es decir, a la confianza o credibilidad en que todos cumplirán su palabra. Cuando alguien falla en esta delicada arquitectura social y financiera, todo el sistema puede colapsar. Por desgracias quienes suelen estancar esta cadena de progreso son los progresistas, porque hacen uso de él no para el progreso sino para el dispendio. En realidad deberían llamarse derrochistas, pero la retórica progresista es invencible. Ellos llaman a las cosas como más les conviene dentro de su fantasía. Aunque ellos detestan el sistema financiero internacional son quienes más se aprovechan de él, pero en lugar de progresar solo acumulan deudas. Cuando finalmente sus deudas son gigantescas y ya nadie les quiere prestar sino que todos les cobran, entonces apelan al desprestigio de los bancos y hacen lo posible para colapsar al sistema financiero. Algo que muchas veces logran.

Lo que el progresismo pretende ocultar es la verdadera naturaleza del mercado de capitales y valores, así como la verdadera función de la banca, aunque también podemos admitir que muchos progresista nunca han entendido cómo funciona el delicado mundo financiero. Esto es porque solo les preocupa la pobreza y nunca han entendido como es que se genera la riqueza. El progresismo solo maneja una teoría de la pobreza en la cual creen firmemente, y según la cual los ricos son los culpables de la pobreza, y por tanto combaten a los ricos y a sus instrumentos financieros. Pero todo lo que hacen los bancos es mover la plata de la sociedad. Por un lado captan dinero del público que solo quiere ahorrar y, por otro, proporcionan el dinero con que los emprendedores generarán empleo y riqueza. Al final todos ganan. Y claro que no ganan todos igual. Eso sería un absurdo. Depende de sus esfuerzos y capacidades. Pero no hay absurdo que sea imposible para una mente progresista. Ellos critican el sistema precisamente porque la riqueza no se distribuye igual y creen que ese es el problema que lo descalifica. Lamentablemente el progresismo no ha podido inventar otro sistema que funcione mejor. Todo lo que han logrado en busca de la sociedad perfecta es crear decadentes infiernos humanos y montar verdaderas carnicerías sangrientas llamadas revolución.
Los países manejados por progresistas suelen recibir mucho dinero del sistema financiero pero lo malgastan en farras fiscales. Incrementan la burocracia y regalan dinero al pueblo de muchas formas, además de la inmensa corrupción que esa clase de políticas significa. ¿Qué ocurre el día en que estos países progresistas que firmaron papeles a cambio de dinero deciden no cumplir el pago de su deuda simplemente porque ya no pueden seguir pagando y porque ya nadie les quiere seguir prestando? Si el país es pequeño, como lo fue el Perú cuando Alan García se negó a pagar la deuda en los años 80, simplemente el país se queda bloqueado y sin créditos y entra en crisis y recesión, como le ocurrió al Perú gracias a la proeza antimperialista de Alan García. Pero si el país tiene una deuda suficientemente grande, como la de algunos países europeos, lo que puede ocurrir es una gran crisis financiera internacional debido a que el flujo del capitales se ha detenido. Lo que suele ocurrir es que los países progresistas se convierten en un enorme agujero negro que devora dinero del mundo y no lo devuelve. Es decir, mientras unos crean riqueza y pueden prestar, otros se prestan para vivir bien a costa del futuro.

Esta clase de crisis surge porque los países progresistas se endeudan y usan ese dinero para regalarlo a los pobres y aparentar bonanza dando servicios públicos gratuitos o creando ministerios rimbonbantes para los aspectos más cursis de su realidad como la interculturalidad. Política que al final los vuelve más pobres, ya que nunca se preocupan por fortalecer a la sociedad, sus empresas y bancos sino que los debilitan haciéndolos cada vez más dependientes del gobierno. La pobreza no se resuelve regalando dinero ni aumentando la burocracia ni haciendo más leyes, sino permitiendo que la gente trabaje más por su propia cuenta y eliminando las trabas que las empresas tienen para generar empleo, riqueza y para seguir creciendo.

Sin embargo, los progresistas viven convencidos de que eso significa generar desigualdad e injusticia. En su mundo de ficción y de prejuicios, las empresas son entes de explotación y especulación. Bajo esta óptica resulta que los sectores más dinámicos y productivos de la sociedad son estigmatizados y atacados por la progresía. Procuran limitar el accionar de las empresas aumentando los controles, y creando tramites para licencias diversas que entorpecen el funcionamiento de la economía. El progresista en el poder se limita a disfrutar de la popularidad que le proporciona el reparto de dinero y del montaje de una falsa bonanza social con dinero prestado.

Naturalmente que cuando las políticas progresistas del dispendio burocrático y del asistencialismo social fracasan (porque siempre fracasan) originando una gran deuda pública, déficit fiscal, inflación y falta de divisas, es la hora de echarle la culpa de todo al capitalismo depredador, a los bancos especuladores y al imperialismo yanqui. Esta es una historia trillada y conocida que seguirá repitiéndose mientras no seamos capaces de anticiparnos y contarla en las escuelas a los niños antes de que estos caigan en el embuste del progresismo. Tenemos que actualizar el cuento de la hormiga y la cigarra. Esta es la primera tarea de la educación para un futuro mejor.