viernes, 28 de noviembre de 2014

La plata no se mancha


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

"La plata no se mancha" parece ser el lema de cierta gentita que cree que pueden servir a un gobierno sin comprometerse en lo absoluto con él, como si cumpliesen sus labores cubiertos con trajes de protección bacteriológica. Alucinan que fueron llamados debido a su condición única de genios y sus grandiosas dotes profesionales inigualables para servir sacrificadamente al Estado, y que eso no los vincula para nada al régimen que los llamó a dedo. Supongamos que sea así. En realidad no se les condena por haber servido a un gobierno para luego criticarlo. Eso es natural. El tema va por otro lado que parecen no querer ver. Cualquiera puede ser crítico del gobierno siendo incluso parte del gobierno. Eso al contrario lo enaltece por su independencia. Pero una cosa es ser crítico honesto y otra sumarse a la campaña de satanización y destrucción del régimen, solo para ganar un perfil ético.

No tienen nada de ético. Ellos simplemente colaboraron, cobraron, contaron su plata, y luego se fueron a despotricar del régimen que los contrató. No solo eso sino que se convirtieron en adalides de la banda de fanáticos antifujimoristas de la izquierda, liderando campañas mediáticas contra todo lo que suene a Fujimori. No pues. Hay una gran distancia entre ser crítico y pasarse a liderar la banda de fanáticos antifujimoristas que solo viven para destruir toda sombra de fujimorismo.

Lo criticable es la doble moral de esta gentita que luego de servir como funcionarios de confianza y asesores del régimen de Fujimori, (incluso colaborando en campañas partidarias solventadas por Montesinos) cogen ahora el estandarte del antifujimorismo liderando marchas de indignados. Eso es muy diferente. Nadie les objeta que critiquen la corrupción y cualquier cosa que les parezca criticable de aquel régimen. Pero de allí a convertirse en mediáticos voceros y vocingleros de esa chusma histérica que exhala antifujimorismo desde los sectores más cavernarios y sectarios de la izquierda y de la intelectualidad caviar hay un gran trecho.

La verdad es que ya cansa ver payasos trepados en el corso del antifujimorismo como si ese fuera el principal mérito de un periodista, de un intelectual o de un político. Para algunos sectores liderados por Mario Vargas Llosa, el antifujimorismo es la esencia de la política, la máxima lucha que hay por emprender en el Perú del siglo XXI. Viven para la destrucción del fujimorismo. Es un macartismo enfermizo que denigra la política peruana convirtiéndola en caricatura. Insultar al fujimorismo es una pose que hasta el más idiota emplea para tratar de sobresalir y mostrar su inteligencia política, tal como lo ha demostrado el mismo Ollanta Humala recientemente.

Esto no es una defensa de Alberto Fujimori o del fujimorismo sino una defensa de la sensatez. Es una crítica a la estupidez política y al sectarismo macartista que pretende fabricar un falso "enemigo del pueblo" para emprender sus danzas histéricas alrededor de la hoguera de la purificación salvaje. Si hay un enemigo que combatir es precisamente el sectarismo, los farsantes de poses éticas y los fanáticos luchadores de causas anti que son los que representan el mayor peligro para la racionalidad de una sociedad.

jueves, 27 de noviembre de 2014

El desastre nacionalista


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

La situación política del Perú es realmente grave. No es para bromear. El gobierno de Ollanta Humala huele a estiércol. Ya hedía cuando se hizo cargo del poder con toda su recua de nacionalistas salidos de la nada. Su debut fue un escándalo de corrupción a cargo de su hermano Alexis, dirigente de su partido, y el congresista electo Josué Gutiérrez negociando con los rusos antes incluso de la juramentación. Enseguida saltó el escándalo de las Brujas de Cachiche donde el vicepresidente se vio implicado y tuvo que renunciar al cargo a cambio de ser blindado en el Congreso, para no ir a la cárcel como su hermano. Pero ese fue apenas el inicio de la pestilencia nacionalista.

Los escándalos de corrupción ya envuelven directamente a la pareja presidencial. En este momento Nadine Heredia ya debería estar investigada por lavado de activos, igual que Alejandro Toledo, socio de este fétido gobierno. Las vinculaciones de Ollanta Humala con personajes funestos como Óscar López Meneses, Martín Belaúnde Lossio y Juan Carlos Rivera Ydrogo son solo la punta del iceberg de corrupción en el que flota el régimen. Aun falta investigar el uso que se le daba en Palacio al abultado presupuesto de publicidad. Todo esto debe haberle removido la conciencia a Ollanta Humala para reflejar su propia realidad al decir que el fujimorismo nació de la cloaca. No. En realidad quienes nacieron de la cloaca son los nacionalistas liderados por Ollanta Humala y Nadine Heredia. Hay que recordar bien de qué muladar salieron estos trepadores.

Más allá de la parejita presidencial están los mamarrachos que arribaron al Congreso. Durante su presidencia, el delirante Daniel Abugattás convirtió el Congreso en un circo de gitanos que iba por todas partes armando su carpa con la idea (si se puede llamar así al delirio) de entrar en contacto con la población. Luego inventó el negociado de los "gestores parlamentarios", ridículo proyecto con el que pretendía dar empleo a toda la recua nacionalista que no había salido elegida, como Nancy Obregón o otras perlas del mismo valor.  Felizmente la estupidez fue detenida, revelando el nivel de ignorancia en el que se encuentran los nacionalistas respecto a las funciones de un parlamentario.

De la gestión de Víctor Isla solo queda el affaire con su asesora, a quien cargaba como equipaje en los viajes oficiales, dando cabida a una nueva labor de asesoría de alcoba. Esto ha sido descubierto gracias al chuponeo revelador que la actual presidenta del Congreso Ana María Solórzano parece haber encargado motivada por celos apasionados. El Congreso es hoy un reality show donde las amantes se tiran de las trenzas. Tal es pues lo que el nacionalismo y su nivel de barriada nos ha dejado como autoridades. Debemos agradecer a Nadine la gran idea de haber designado a sus dos fieles mucamas en la presidencia de la PCM y del Congreso. A esta última no se le reconoce ningún atributo que no sea el de su fidelidad a Nadine, y la otra solo demostró ser una excelente organizadora de espectáculos y una esforzada telonera de Nadine bajo los toldos.

Toda esta inmundicia en la que flota el Perú hoy en día hay que agradecérsela al electarado que votó por un cachaco mediocre sin oficio ni beneficio, sin experiencia ni capacidad, chofer de una apestosa combi electoral repleta de improvisados. Y también hay que agradecérselo a los "garantes" que, guiados por un odio malsano, irresponsablemente prefirieron apostar por esta plaga de incapaces y trepadores solo para impedir el triunfo de Keiko Fujimori. El día que se termine de procesar toda la corrupción que hoy impregna el paisaje político, deberíamos hacerle un espacio a esos payasos que con su aval permitieron que el Perú cayera en manos de una secta barata de vividores y asaltantes del poder. 

martes, 25 de noviembre de 2014

Enredos fujicaviares


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El ambiente circense que la política peruana ha adoptado gracias a la amplia gama de payasos, equilibristas y saltimbanquis llegados al poder con las últimas elecciones, no deja espacio para ningún debate alturado ni profundo. Y menos con las expresiones del propio presidente de la república cuyo nivel sigue siendo de cuartel. El Congreso, por su parte, anda más ocupado en la guerra de celos de su presidenta Ana María Solórzano contra la ardiente asesora Patricia Róbinson, por la disputa del galán Víctor Isla. 

Es obvio que en ese ambiente de cabaret no queda ganas de escribir sobre política, así que mejor nos ocupamos de la pelea, más o menos entretenida, entre el juez supremo Javier Villa Stein y la abogada periodista Rosa María Palacios, acusada por el juez de ser una "fujicaviar conversa". Más aun, el ocurrente juez ha sugerido que se grabe una placa con el nombre de todos los fujicaviares conversos y se la cuelgue en el Museo de la Memoria. Algo que ha desatado risas en las redes. Al menos yo no paro de reír.

Hoy RMP dedica su columna a replicar al juez JVS luego de haber dedicado los últimos días a darle pelea en su cuenta de Twitter. Pero la historia viene de muy atrás, cuando algunos reconocieron que cierta porción de caviares habían servido al gobierno de Fujimori en calidad de asesores, por lo que se les concedió el título fujicaviar. El aporte de Villa Stein es el rótulo de "conversos" debido a que estos fujicaviares han perdido la memoria y hoy posan en medio de toda la jauría de progres y caviares indignados y furiosos contra Fujimori, haciendo lo posible por esconder su pasado. 

Y esa es justamente la treta que emprende RMP en su columna de hoy, tratando de explicar con un estilo abogadil, que ella no trabajó para el gobierno sino para el Estado. Dice que solo los totalitarios no saben diferenciar entre Estado, gobierno y partido. Brillante intento a no ser por el pequeño detalle de que ella no estuvo en la planilla del Estado, como cualquier empleado público que si trabaja para el Estado, sino que fue personal de confianza, miembro del selecto grupo de asesores llamados por sus conexiones y que no ingresan por concurso público. Alguien que solo estuvo para un proyecto del gobierno en calidad de consejero, asesor o personal de confianza no puede decir que no trabajó para el gobierno. Por supuesto que lo hizo. Y RMP trabajó para el régimen de Fujimori.

Pero si esto no quedó claro, lo que no tiene forma de ponerse en duda es su participación en la campaña electoral de Juan Carlos Hurtado Miller, candidato fujimorista a la alcaldía de Lima. En esta campaña RMP no solo colaboró sino que cobró, y ese dinero provenía directamente de Vladimiro Montesinos, como todo el mundo lo sabía. Claro que esto no lo menciona en su columna de hoy. Más bien le gusta echarle tierra a esa época de su pasado, como cuando una gata entierra su travesura. No puede decir que allí trabajó para el Estado. Ni siquiera lo hizo para el gobierno. En ese caso trabajó para el partido. Así que RMP es una fujicaviar conversa en toda la linea y recibió dinero de Montesinos. No tiene forma de tapar ese pequeño detalle de su trayectoria sinuosa, aunque esa ruta la haya llevado a ser en estos días una agente de IDL. 


viernes, 21 de noviembre de 2014

Política de cloacas


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

La política debería ser un escenario de ideas y debates donde las personas más ilustradas discutan las soluciones a nuestros problemas. Por desgracia en el Perú la política es básicamente una cloaca (para usar la expresión presidencial) donde una banda de saltimbanquis de baja estofa fungen de políticos sin saber nada de nada. Su máxima performance es chapotear en la charlatanería y colocarse a favor de todas las causas nobles, aunque sean disparates como oponerse a las antenas. Esta es la clase de gente que el nacionalismo llevó al Congreso desde el 2006.

Evidentemente, el mal llamado "partido nacionalista" no es un partido, como tampoco lo era el Partido Comunista Sendero Luminoso. No basta llamarse partido para serlo. Un verdadero partido gira en torno a ideas que generalmente son de carácter universal, y no alrededor de sentimientos patrioteros y sectarios de causas "anti", fomentando el odio de clase, grupo o nación, y que solo conducen al enfrentamiento social. Sería incluso deseable incorporar en la ley de partidos un veto a estas agrupaciones que aparecen alentando pasiones de odio hacia determinados sectores, como hicieron los nazis y comunistas. Ya estamos cansados de los antimperialistas, antiempresarios, antichilenos y otros antis.

El nacionalismo en el poder es apenas una agrupación de improvisados y trepadores de la política que carecen de ideas y propuestas. Lo único que los convoca es la sumisión al dueño del circo. Esto no sería tan malo si es que el líder al menos fuera un personaje de polendas, una luminaria que con su sabiduría es capaz de guiar al pueblo, pero no es el caso. Ollanta Humala no es más que otro trepador salido de la nada, un militar golpista con delirios de grandeza. Saltó a la luz con la payasada de Locumba y se consolidó con el andahuaylaso, asonada golpista perpetrada en complicidad con el demente de su hermano y que costó la vida de cuatro policías. Hábil para eludir la justicia en este caso como en el de Madre Mía, fue curiosamente apoyado por el chavismo y la caviarada local.

Como todos saben, el triunfo de Ollanta Humala fue en realidad el triunfo del antifujimorismo salvaje. Una nueva forma de expresión social atizada por la caviarada desde la CVR. Esta comisión que se dedicó a lavarle la cara a la izquierda y montar el monstruo de Fujimori, cumplió cabalmente su misión de "reconciliación" que consistía en reconciliar a la sociedad con la izquierda, "explicar" las justificadas causas del "conflicto armado" (no del terrorismo) y señalar a  Fujimori como el único monstruo al que el país debería odiar, así como establecer que el Estado fue el verdadero terrorista y el único que debe reparar a las víctimas. Todo esto fue brillantemente montado por la CVR.

En realidad el triunfo de Ollanta Humala fue el resultado de la CVR, es decir, del antifujimorismo establecido como ideología oficial del Estado. Es por eso que Ollanta y sus huestes no tienen otra cosa que ofrecer que antifujimorismo. Están convencidos de que ese es su negocio. Por eso ninguno de sus congresistas ni ministros ha tenido el más mínimo gesto de llamar a la sensatez al que detenta el cargo de jefe de Estado, aunque la banda le quede grande y el saco largo. Hasta el ministro Figallo, el último abogadillo caviar PUCP sobreviviente de la camada que llegó a palacio con Paniagua, ha respaldado a su presidente. Más aun, ha confirmado que el antifujimorismo es la doctrina oficial. 

Cincuenta años de antiaprismo no le hicieron mella al APRA y llegó al poder dos veces, a pesar del desastre absoluto de su primer gobierno, tanto en lo económico como por la derrota ante el terrorismo y los genocidios contra la población. Está por verse si el antifujimorismo rabioso y salvaje será capaz de eliminar del mapa político al fujimorismo. Por ahora Keiko lidera las intenciones de voto, y de lejos. Van a tener que volver a recurrir a sus campañas histéricas de mentiras, como aquella estupidez de las 300,000 esterililzaciones forzadas. Después de todo, hay tontos que lo creen.

jueves, 20 de noviembre de 2014

La cloaca presidencial


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Ollanta Humala no pierde ocasión de sacarle brillo a su mediocridad. Ayer, frente a la prensa extranjera, no tuvo mejor idea que insultar al fujimorismo y al aprismo en el mismo estilo de matón de barrio que hizo famoso a Hugo Chávez y que también practica hoy el camionero de Caracas, Nicolás Maduro. Después de todo, tanto Chávez como Humala son asaltantes del poder salidos del cuartel militar con bajo rango, hartas ambiciones y pobre mentalidad. La única diferencia es que Ollanta ni siquiera sabe hablar.

Días atrás, luego de su debate con Reymond Manco, Humala tuvo la genial idea de rajar de la descentralización y de los presidentes regionales, pero lo hizo nada menos que en un foro de la APEC, en China, frente a potenciales inversionistas. Si eso no es ser un perfecto imbécil, por lo menos califica como desubicado. Y es que el nivel mental de Ollanta es francamente deplorable. Hacía bien al inicio de su gestión escondiéndose en palacio. Lástima que ahora salga a declarar, pues cada vez que lo hace avergüenza al país. Nunca la banda presidencial había caído tan bajo. Ni siquiera con Toledo.

Decir que el fujimorismo nació de la cloaca solo puede entenderse como aquella a la que nos llevó el delirio velasquista con la hiperinflación del aprocalipsis y el infierno atroz del terrorismo de izquierda. Es cierto que el Perú era una cloaca en 1990. Nadie tenía esperanzas. Sendero Luminoso estaba en Lima, los coches bomba explotaban cada semana matando e hiriendo personas, el país estaba quebrado, sin reservas ni crédito. Eramos parias en el mundo. Vivíamos con apagones de luz, con el agua potable racionada y haciendo colas para comprar productos básicos. Nadie sabía cuánto costarían las cosas al día siguiente. Ese fue el país cloaca que recibió Alberto Fujimori. Nadie en la historia ha recibido en peor situación el país.

En diez años Alberto Fujimori resolvió todos los problemas del Perú y lo colocó en la senda del progreso. Lo único que han hechos sus sucesores ha sido aprovechar la buena estructura macroeconómica diseñada por Alberto Fujimori. Resulta muy cómodo tomar el gobierno de un país que ya no tiene más problemas que seguir creciendo. Sin embargo, lo que ha hecho Ollanta Humala es frenar ese crecimiento con su demagogia de la inclusión social y sus programitas sociales. Nada de grandioso ha hecho por el Perú. Solo se ha limitado a inaugurar obras ajenas, enredarse en corrupción y criticar a los gobiernos pasados insultando al fujimorismo. Esa es toda su grandeza.

A la patética mediocridad personal de Ollanta habría que sumarle su insignificancia histórica. Algo que ha tratado de remediar ridículamente convirtiendo la payasada de Locumba en "gesta heroica". El nivel que le corresponde a Ollanta es el de una caricatura en el poder. Su origen está en un manicomio familiar. Su pyme familiar llamada "partido nacionalista" fue un verdadero camión de basura con el que recolectó la peor escoria que encontraba por todo el país, para luego llevar al Congreso la plaga de improvisados y trepadores más abyecta jamás vista.

Ollanta Humala quiere pasar piola desembarazándose de sus aliados del ayer, como las narcococaleras, los mineros ilegales, sus corruptos financistas y toda clase de arribistas y ayayeros de mala entraña que lo escoltaron a Palacio. Insultar a los demás no lo va a convertir en ángel ni va a cambiar su triste realidad de cachaco mediocre llevado al poder por las aguas pestilentes del odio al fujimorismo, que es donde quiere bañarse todos los días confiado en que la fórmula del antifujimorismo salvaje seguirá funcionando. Pero el idiota debería ver que cada día está más solo.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Donde esta la derecha?



Escrito por: Guillermo de Vivanco


Los partidos políticos se definen como de izquierdas y de derechas. En el Perú sin embargo todos los partidos se definen como de “centro izquierda” o “izquierda”, ya que ser de derecha les cuesta cargar con el estigma de la avaricia, la codicia y el egoísmo, una pesada herencia de la época colonial y de la república aristocrática, tiempos en los que las élites sociales debían su fortuna a la influencia política: subsidios, favores gubernamentales o privilegios especiales.


Hoy ha emergido un nuevo tipo de capitalistas. Mayormente son provincianos, inmigrantes, formados al margen del estado. Son hombres y mujeres de negocios que no se disculpan por su habilidad, que rechazan el viejo prejuicio que considera inmoral el éxito, que se sienten orgullosos de sus logros y que no sienten culpas por haber triunfado. Ejemplos de ello son: Pedro y Nemesio Guizado, Roberto Ardiles, Antonio Velásquez, Alcibíades Torrejón, José Santos Gallardo, Walter Serveleon, Lucio Morales, Pinglio Bendesu, Manuel Ito y tantos otros que empezaron de ambulantes y luego construyeron las galerías más exitosas de Gamarra. ¿Qué ideología los identifica? ¿Qué partido los representa?


Bien lo dice Ayn Rand: “El símbolo de todas las relaciones entre esos hombres, el símbolo moral del respeto por los seres humanos, es el comerciante. Nosotros, los que vivimos según valores, no saqueos, somos comerciantes, tanto en lo material como en lo espiritual. Un comerciante es alguien que gana lo que obtiene, y no da ni toma lo inmerecido. Un comerciante no pretende que se le pague por sus fracasos, ni que se lo ame por sus defectos”


Volviendo a nuestras izquierdas y derechas, no logro entender a los políticos de “centro izquierda” (APRA, PPK, Keiko). ¿Cómo mezclamos la izquierda y la derecha y le sacamos un promedio llamado “centro”? El centro es la ambivalencia con la que se coquetea con el comunismo. Dice Rand sobre la naturaleza del socialismo: “el negar los derechos de propiedad, equivale a convertir a los hombres en propiedad del Estado. Quien quiera que se arrogue el “derecho” de “redistribuir” la riqueza que otros producen está reclamando el “derecho” de tratar a los seres humanos como bienes de uso”.


Queda claro entonces que lo que caracteriza a la izquierda difiere notablemente de los postulados de la derecha: El modelo neoliberal comprende inversión, propiedad privada, esfuerzo individual, libre mercado, desrregulación burocrática, cumplimiento de la ley y respeto a los derechos humanos. Es arrogante la izquierda cuando se reclama defensora del medio ambiente y de los derechos humanos pero esconde la cabeza ante el crimen que significa la minería ilegal, y se empeña en juzgar a los soldados que rescataron a los rehenes de la embajada de Japón. Éstos sí estaban degradados en sus derechos humanos por la banda terrorista.


Pero, sobre todo, la derecha tiene “el orgullo que se obtiene por sus propios logros, lo que le da al hombre el ser dueño de su destino y un fin en si mismo.” Esta es la diferencia, la esencia del capitalismo popular, la idiosincrasia misteriosa del mundo emprendedor, la marca de las sociedades exitosas. Unos productores, otros saqueadores; unos orgullosos, otros culposos.
No conozco comunistas, socialistas, ni estatistas en Gamarra. Ahí todos somos capitalistas, queremos crecer, ahorrar, capitalizarnos. Al Estado lo queremos eficiente, un estado “chico”, colaborador antes que obstructor, que “deje hacer”, que no nos ahogue con la tramitología, que no sabotee la formalidad, que controle el mercantilismo, la discrecionalidad burocrática, la corrupción y la delincuencia. También queremos que las propuestas políticas propongan generar riqueza, den confianza a la inversión y produzcan liderazgos regionales competitivos.


Mientras tanto, sigo sin entender la terminología política y sus centros. Sigo sin escuchar ninguna defensa al capitalismo frente a la ofensiva del ecologismo radical marxista que ha logrado detener proyectos de inversión minera por más de 17,000 millones de dólares. ¿Centro Izquierda? ¿Media virgen? ¿Medio mentiroso? ¿Medio honrado? ¿Capitalistas o comunistas? ¿Libres o esclavos? Hablemos claro. Reconozcamos la pobreza y cómo salir de ella.

martes, 18 de noviembre de 2014

EL discurso encantador


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Alguien definió la estupidez como el hecho de repetir la misma acción una y otra vez esperando un resultado diferente. Esto es exactamente lo que ocurre en la política peruana. Vivimos repitiendo el mismo discurso para solucionar los mismos viejos problemas, muchos de los cuales fueron creados por ese discurso traducido en leyes. Por ejemplo, hoy nos dicen que llegó la fecha para que las empresas depositen la CTS, pero también se informa que solo el 30% de trabajadores está en la formalidad y un porcentaje mucho menor recibe CTS. Este es solo un caso. En general solo un porcentaje minoritario de trabajadores tiene los dichosos "beneficios laborales" que son parte vital del discurso político tradicional desde hace décadas. 

Ocurre que los dichosos "beneficios laborales" son parte de la demagogia de los políticos muy afectos a ofrecer gollerías a la gente, ya sea a costa del Estado o de las empresas privadas. Su demagogia e irresponsabilidad es encubierta con etiquetas tan nobles como falsas, por ejemplo "derechos sociales", "derechos laborales" y "conquistas sociales". Pura basura retórica. En concreto lo único que se ha conseguido con esa charlatanería barata es que el 70% de los trabajadores esté en la informalidad y que solo un 10% acceda a todas esas gollerías, incluyendo la CTS. ¿Pero alguien se atreve a blasfemar del santo grial de las conquistas sociales?

Hablemos por ejemplo de la CTS. Se llama "compensación por tiempos de servicios". EL nombrecito no me indica nada coherente. ¿Cómo es eso de "compensación"? ¿Acaso la empresa no le paga al trabajador por el tiempo trabajado cada mes? ¿Entonces qué hay que "compensar"? No se entiende. Lo cierto es que la CTS resulta ser una especie de seguro de desempleo. Aunque tantas modificaciones ha sufrido por la demagogia política que al final la CTS ha servido para todo. Pero la idea es que sea un seguro de desempleo. La pregunta es ¿por qué la empresa tendría que pagarle al trabajador un seguro de desempleo si justamente le está pagando el empleo? ¿No es problema del trabajador velar por su futuro? Claro que lo es.

Obviamente las empresas tratarán de no hacerse con ese sobrecosto laboral insulso. Como la ley exige pagar la CTS cuando se trabaja más de 4 horas diarias, entonces lo que hace la empresa es reducir las horas de trabajo a 4 y contratar más gente generando subempleo. Lo mismo pasa con los contratos. Todo el mundo sabe que al cuarto año será despedido porque si no la empresa tendría que meterlo en planilla asumiendo sobrecostos laborales, además de un empleado inamovible por la estabilidad laboral. Así que la gente pierde su empleo al cuarto año gracias a las fabulosas leyes que pregonan las conquistas laborales. Y es que hay una enorme distancia entre la estupidez política y la realidad laboral. Las empresas no están para solventar la demagogia de los políticos. Y lo peor de todo es que ni el propio Estado cumple las barbaridades que exigen sus leyes laborales.

Así es como todos vivimos hundidos en la informalidad y la precariedad laboral mientras los políticos siguen con sus discursos idiotas sobre derechos sociales y laborales. Nadie quiere pisar la realidad ni enfrentar los hechos. Creen que pueden obligar a las empresas a inflar sus costos laborales además de tener que pagar ya los elevados impuestos y tasas con que tienen que lidiar para mover la economía. Los políticos charlatanes creen que las empresas privadas pueden ser utilizadas como vacas a las que se succiona la leche sin darles ninguna ventaja. No solo piden leche sino también carne y cuero pero no les dan nada a cambio. Cualquiera que intente beneficiar a las empresas será estigmatizado y atacado como lobista, vendepatria, proempresa, mercantilista, etc.

Si viviéramos en un mundo sensato no existiría la CTS. El trabajador tendría que asumir libremente la decisión de contratar un seguro de desempleo, si lo juzga necesario. Lo haría por el plazo que le parezca conveniente para si, ya sea por tres, seis o más meses, con la tasa correspondiente. Todo eso dependería del propio trabajador quien es el único que sabe si, según sus calificaciones y tipo de profesión, es capaz de conseguir un empleo en tres o seis meses o más, o si es que no necesita ese seguro ya que tiene ahorros u otra actividad que lo solvente. ¿Por qué el Estado tiene que decidir por el trabajador? ¿Y por qué la empresa tiene que hacerse cargo de ese seguro y bajo una misma tasa para todos sus trabajadores? Todo eso es un absurdo total. Las buenas intenciones de los políticos no siempre funcionan y, peor aun, resultan contraproducentes. 

Ya es hora de cambiar el falso discurso político. No acabaremos con la informalidad ni el subempleo si seguimos engañándonos con el estúpido discurso de las "conquistas laborales" y los "derechos ganados". Esa palabrería solo les sirve a políticos y sindicalistas que lo usan para ganar apoyos populares y votos, sin importarles las consecuencias funestas de su demagogia. No podemos tener leyes laborales basadas en discursos de plazuela. Cuando al final todo es un desastre, los charlatanes se lavan las manos culpando a las empresas y exigiendo más derechos laborales. Así es como patinamos eternamente en el fango del subdesarrollo.

sábado, 15 de noviembre de 2014

Rectifican informe sobre contaminación minera


Por: Juan Carlos Vásquez Peña

La objetividad de algunos medios como La República está cada vez más cuestionada. Sobre todo cuando se trata de informes sobre la actividad minera. En esta ocasión sorprenden a sus lectores con una nota alarmista que da cuenta de un supuesto estudio elaborada no por un comité científico o universidad sino por nada menos que una Asociación de DDHH y una estación de radio. La nota publicada dice así:

Las cuencas de Chuyugual, Perejil y Caballo Moro, ubicadas en la sierra de La Libertad, se están viendo afectadas por la actividad minera (…) principalmente de forma ilegal. Esto resultados preliminares se desprenden del estudio (…) que promueve el Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz (IPEDEHP) y la Asociación Chami Radio 1140 (…).
Las dos principales fuentes de contaminación son la minera San Simón y otras cinco mineras (…) que se encuentran ubicadas en el cerro El Toro, provincia de Sánchez Carrión. “Los efluentes que van al río son bastante contaminados, se ve el agua negra y se aprecian los sedimentos (…) se denota mayor contaminación, ya sea por arsénico, cadmio, cobre, esto en la cuenca Chuyugual”, precisó el ingeniero geólogo Luis Enrique Gamboa.
Una noticia impactante a primera vista. Las malvadas mineras están contaminando los valles de La Libertad… sólo que los valles indicados no corresponden con la ubicación de las mineras mencionadas. Veamos esto más de cerca.

Las cuencas de Chuyugual, Perejil y Caballo Moro conforman las nacientes del denominado “Alto Chicama”, donde se encuentra en producción y operación la mina aurífera Lagunas Norte de Minera Barrick Misquichilca S.A. Mientras los ríos Perejil y Caballo Moro vierten sus aguas al Pacífico, el río Chuyugual se une al río Condebamba y va al Atlántico. La minera San Simón se encuentra en la cuenca del río Yamobamba, a 10 km de las cuencas mencionadas, y donde también opera la minera La Arena S.A. (Río Alto Mining). Las minas informales del cerro El Toro se encuentran al costado de la ciudad de Huamachuco, a 30km al Este de las cuencas mencionadas, y desembocan en una pequeña quebrada que vierte sus aguas al río Condebamba, el principal de la zona sur de Cajamarca. Primer Error

El “geólogo” Gamboa y su Instituto de DDHH y Paz dan a entender la existencia de contaminación en base a pruebas visuales (“se ve el agua negra y sedimentos”), pero no mencionan que estudios realizaron, que tipos de muestras sacaron (sedimentos de quebrada, muestras de roca, muestras de agua), tampoco mencionan los ensayos de laboratorio realizados, que laboratorio emplearon (o si está certificado) y, sobretodo, la línea base con la cual están comparando este “aumento” en los elementos contaminantes. Segundo Error

El supuesto geólogo Gamboa insiste que la mina San Simón se encuentra en la cuenca Chuyugual, lo cual denota confusión o falta de conocimiento de la zona. Tercer Error

En el Cerro El Toro no se extrae carbón como dice la nota, este cerro es conocido desde tiempo muy antiguo por sus recursos auríferos y en la actualidad tiene una cantidad de mineros informales que sobrepasa el millar. Cuarto Error

Finalmente, el Quinto Error parte del hecho de mencionar las 3 quebradas, en lo que parece ser un intento de involucrar a un tercero (Barrick) en las posibles actividades contaminantes de otras empresas que operan en otras cuencas diferentes.

No soy ingenuo, la minería contamina, al igual que cualquier otra actividad económica humana. La diferencia reside en los trabajos que hacen para mitigar la huella contaminadora que dejan, trabajos que son intensivos, muy tecnificados y basados en la ciencia en el caso de las mineras formales modernas, y que casi siempre está ausente en las mineras informales. Sin embargo el artículo combina muy mal datos de quebradas, empresas, observaciones cualitativas (por cuanto no presentan un reporte técnico, por lo menos preliminar) para generar en el lector la idea de que las malvadas mineras están confabuladas para contaminar un idílico paisaje de la sierra norte del país. Debido también a la pobreza de desarrollo del artículo no se puede precisar si el periodista que cubrió el evento fue sorprendido por organizaciones con una clara agenda desacreditadora o si fue este el que combinó datos de forma tan irresponsable y penosa, con la esperanza que nadie se dé cuenta. Lo único que me deja esto es que el “diario líder de visitas en internet” debería, por su propio bien y credibilidad, revisar las noticias que suelta. Que la noticia coincida con su posición política o ideológica no la hace valedera per se.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Los padres de la corrupción


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Corrupción es la palabra más repetida en el Perú en los últimos 15 años. Con el cuento de la "lucha contra la corrupción" se han trepado al poder toda clase de delincuentes de cuello blanco. Hasta los charlatanes de la izquierda han perdido ya su eterna pose de guardianes de la moral. Hoy no quedan payasos vinculando la corrupción con el fujimorismo porque el petardo que acostumbraban arrojar les ha estallado en la cara. La corrupción está en todos lados, no solo en la política. Peor aun, está en las instituciones encargadas de luchar contra la corrupción, como la policía, la Fiscalía de la Nación, donde manejan el arte de archivar y seguir cobrando, y en el Poder Judicial.

Pero además de corrupción, lo que nos asfixia es la incapacidad de estos políticos de pacotilla que no atan ni desatan. Se han dedicado a perseguir a los corruptos montando espectáculos diarios, pero no son capaces de cambiar las raíces del mal. Esto es como quejarse de las pulgas, matar unas cuantas pero seguir viviendo en un chiquero. Lo máximo que se les ocurre es prohibir la reelección de alcaldes y presidentes regionales. Lo único que han hecho es dar oportunidad a más corruptos, pero cambios, ninguno. 

La corrupción es consecuencia de las condiciones creadas por el propio Estado. La cosa es simple. Todo empieza cuando a un genio de la demagogia se le ocurre crear un control. A todos los políticos les fascina la idea del control. Es su fantasía. Sueñan con un mundo regulado y perfecto. Quieren controlarlo todo. Entonces dan una ley y crean un ente de control. Allí comienza toda la historia de la corrupción. 

Los ciudadanos empiezan poco a poco a depender más de un burócrata que debe autorizar sus proyectos. El típico burócrata peruano es un sujeto que apenas tiene un cargo se cree il capo di tutti capi. Es insensible, descuidado, irresponsable y conchudo. Su frase preferida es "no se puede". No quiere moverse de su escritorio. Ni siquiera le da la gana de usar la red del Estado para obtener la información que necesita sino que le exige al ciudadano que se pasee por toda la ciudad recogiendo papeles y certificados para armar su expediente completo. Pero da la casualidad que siempre falta algo. Mientras tanto los meses pasan. 

El ciudadano común y corriente generalmente resuelve olvidarse de la ley y convertirse en un informal apenas puede. Si aun necesita la autorización tiene dos caminos: corromper al funcionario para que le pase su expediente o contratar a un tramitador experto. Todo esto encarece sus costos y detiene el flujo de la economía porque nada se mueve mientras el burócrata no de el pase. Para las empresas grandes es difícil pagar coimas porque no les dan factura. En realidad eso es todo lo que las detiene. Entonces lo que hacen es contratar lobistas, que son una especie de tramitadores de alto vuelo que si dan factura. Un lobista es entonces el artífice que logra los permisos, entre otras cosas. ¿Es el enemigo público? No. El verdadero enemigo público es el político demagogo que inventa los permisos y las trabas entregándole el poder a un burócrata a quien nada le interesa sino coimear. 

Hay muchos otros mecanismos de regulación que podrían funcionar con mayor eficiencia si los políticos usaran el cerebro para pensar y no para memorizar clichés. Por ejemplo, podrían promover empresas privadas de auditoría pública, obligar a las entidades públicas a compartir información por la red y prohibir que exijan a los ciudadanos documentos que el propio Estado maneja, establecer plazos máximos y luego liberar a los ciudadanos, etc. O pueden dejar el asunto sin regular, en particular si la regulación ha sido contraproducente, y casi siempre lo es. Bastaría con exigir reportes mensuales a las empresas y supervisarlas aleatoriamente, por ejemplo.

Por desgracia la gran mayoría de nuestros políticos vive con las típicas taras mentales contra la empresa privada, una patética actitud anti lucro y chapotean en la tradicional costumbre de inventar "derechos sociales", o sea pasarle la cuenta al Estado de cualquier cosa que se les ocurra. No tienen otra fórmula en el cerebro más que utilizar al Estado para amenazar a la empresa privada, pese a que son estas las que generan el desarrollo. El Estado solo se esmera en frenarlas, regularlas, clavarles los mayores impuestos, y encima ni siquiera garantiza la ley ni la seguridad.

La crisis de corrupción es consecuencia del modelo de Estado, controlista, interventor y regulador en extremo. Hace poco nos enteramos de que el gasoducto sur requiere la aprobación de 4,102 permisos antes de empezar a construirse. Ese es el monstruo que han creado. La plaga de entidades que meten su cuchara en la regulación de las actividades económicas es un freno para el desarrollo y una fuente de corrupción. El congresista Daniel Abugattás grita maldiciones contra los lobistas y quiere meterlos presos pero quienes deberían ir presos son los políticos que inventaron esta situación absurda. Abugattás está como Nicolás Maduro quien acusa a las empresas privadas de hacerle "guerra económica". Pero quien inventó el control de divisas y el control de precios fue Hugo Chávez, y Maduro las profundizó. Entonces ¿por qué se queja de las empresas?

En resumen, luchar contra la corrupción no pasa por montar circos patéticos de comisiones en el Congreso, ni prohibir la reelección, ni aumentar penas ni meter preso a todos. La verdadera lucha contra la corrupción es desmontar todo este aparato perverso del Estado controlista, intervencionista y regulador. Si quieren regular que lo hagan post factum o que acompañen el proceso pero que no se planten como un burro en medio del camino. En este momento el Estado es el principal enemigo del desarrollo, el causante de los sobrecostos y del tiempo perdido. Estamos en la cola de los países en el ranking de competitividad y clima de negocios. En los últimos 5 años, desde la creación de esos monstruos burocráticos que son los ministerios del Ambiente y de Cultura, solo hemos retrocedido en las dos escalas. O sea estamos peor que antes en todo. Y nadie habla de cambiar este modelo. Al contrario, piden más regulación, más permisos y hasta una ridícula "licencia social". 

Matamos pulgas pero seguimos felices en nuestro chiquero estatista. Se habla de eliminar la tramitología pero no de eliminar ministerios o entidades reguladoras. Es como prometer menos ladridos pero mantener a los perros. Lo que se requiere es un cambio de visión. O como dicen algunos, un cambio de paradigma. Hay que torcer el timón a la derecha. No hay otro camino.

martes, 11 de noviembre de 2014

Caracteristicas del Caviar (progre) peruano.





Escrito por: El Hdp

Estas son más o menos las características que identifican al caviar (marxista, liberaloide o socialconfuso) peruano, una de las mutaciones más hipócritas y deplorables a los que algunos peruanos han descendido. Si te sientes de alguna manera aludido, no te aflijas, quizás aun tengas compostura. Los que no, pues simplemente esperen reencarnar en una garrapata ganadera, para continuar vuestras costumbres sin interrupcion alguna.
-El caviar en su juventud bailo con grupos de música y danzas folclóricas pero hoy solo escucha.
-El caviar en su temprano estadio larvario, fue socialconfuso y vago.
-El caviar vive en Barranco por mientras pues su objetivo final es San Isidro.
-El caviar jura que Magaly Solier es actriz y que José Tola es un artista plástico.
-El caviar tiene todo los libros de Paulo Coelho y uno que otro de MVLL.
-El caviar se fuma un porro, o fumo alguna vez, y tiene una anécdota clasista de cada fumarola.  

-El caviar tiene la casa llena de artesanías de la sierra y una lanza shipiba en la pared.
-El caviar adora Miami.
-El caviar critica al gobierno cuando lo deja sin cheque o le obliga a trabajar.
-El caviar compra LaPrimera, LaExitosa, LaRepublica, Diario16 (para la caquita de Fido), hasta hace poco JuezJusto, pero nada de la “concentración de medios”.
-El caviar escucha a Augusto Álvarez Rodrich, Rosa María Palacios (siempre y cuando no se ponga espesa), Guillermo Giacosa y de vez en cuando a Carlos Galdós para reírse de sus miserias.
-El caviar defiende únicamente los DDHH de los terroristas y sus deudos.
-El caviar organiza toda clase de homenajes, seminarios, conversatorios, obras de teatro, exposiciones “artísticas” y hasta fomenta construcciones de monumentos y museos en memoria de los luchadores sociales de Sendero Luminoso y MRTA.
-El caviar está de acuerdo con el matrimonio del mismo sexo, entre hermanos, con perros, gatos, arboles menos con deberes y/o responsabilidades.
-El caviar detesta a Mónica Delta, “Chichi” Valenzuela, Aldo Mariátegui y Andrés Bedoya Ugarteche. 
-El caviar de joven tiraba en Telos de 5 lucas, pero de adulto no soporta ir a un hotel de pezuñentos y sin aire acondicionado.
-El caviar odia todo aquello que no sea de izquierda y tenga algo que ver con las FFAA.
-El caviar va al estadio para ver al equipo de sus amores pero no a popular porque ama al pueblo, pero de lejitos no más.
-El caviar se aparece por los Conos y AAHH para apoyar a su candidato y se larga en su 4x4 en cuanto se le acerca un marginal.
-El caviar usa anteojitos redondos aunque no tenga problemas de visión.
-El caviar antes practicaba ajedrez para estimular el intelecto, aunque ahora juega Candy Crush para sincronizar con los jóvenes socialconfusos.
-El caviar antes iba caminando hasta la cima de Machu Pichu, ahora llega en colectivo.
-El caviar ama el sexo libre, pero ya no llega al segundo…se queda en la sopa.
-El caviar reniega del capitalismo salvaje pero hace cola para comprar el último modelo de iPhone.
-El caviar tiene una cuenta en Caja de Piura para financiamiento y otra en Interbank para pagos.
-El caviar antes comia menú, ahora come en el restaurante de otro caviar: Gastón Acurio.
-El caviar no cree en la iglesia pero por las dudas bautiza a sus hijos.
-El caviar lucha por la liberación de Palestina, pero no sabe dónde queda.
-El caviar habla mal de la policía, pero si lo tiene que coimear lo coimea.
-El caviar cuando ve una obra de Zsyzlo la exalta, aunque no entienda un carajo de lo que hizo el viejito pedorro.
-El caviar se preocupa por el calentamiento global, pero tira las pilas a la basura.
-El caviar habla del marxismo, pero nunca pudo terminar de leer “El Capital” de Marx.
-El caviar organiza marchas de protesta en contra de los corruptos, no contra los que cometieron “errores administrativos”.
-El caviar ama a Evo, Chávez, Lula y llega al orgasmo con Pablo Iglesias.
-Ser caviar es ser todo lo que termine en “ista”: comunista, socialista, ecologista, etc., pero menos humalista (un poco actualmente).
-El caviar nunca es pobre y se la pasa hablando de la pobreza, pero cuando un chibolo le vende caramelos, lo ignora.
-El caviar públicamente ansia la igualdad y la equidad, pero íntimamente desea su ascenso social, el éxito, el dinero y la colita de Vanesa Tello.

sábado, 8 de noviembre de 2014

El muro de la vergüenza comunista


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Los cándidos de izquierda tienen memoria para conmemorar con titulares indignados la desaparición de un estudiante universitario a manos de la policía ocurrida hace 22 años, pero padecen de amnesia cuando se trata de recordar los 25 años de la caída del muro de Berlín, un hecho que además de figurar en los libros de historia como un hito de nuestra época, aparece por estos días en las páginas de los diarios del mundo. Seguramente que la memoria de izquierda no quiere recordar ese episodio. No obstante, es imperioso hacerlo; no solo para refrescarle los recuerdos al progresismo sino para educar a los jóvenes y advertirles adónde conducen las locuras de la izquierda con sus discursos edulcorados.

La caída del muro de Berlín, ocurrida el 9 de noviembre de 1989 fue el fin de una era de barbarie que se inició con la revolución rusa y siguió con el genocidio estalinista y maoista, entre otros muchos que se cobraron la vida de cien millones de personas, sin contar los miles de muertos de las numerosas revoluciones que la izquierda lunática generó en Latinoamérica mediante el terrorismo guerrillero. El comunismo fue una especie de virus mental que afectó a varias generaciones del siglo pasado llevándolas hacia la locura de una utopía salvaje que no tenía otra forma de mantenerse que montando un totalitarismo aterrador, dirigido por un tirano eterno. El modelo se basaba en la explotación de los ciudadanos por el Estado a cambio de servicios gratuitos que eran cada vez de peor calidad y terminaban en el racionamiento y la escasez. El último sobreviviente de los sátrapas del comunismo es Fidel Castro, el rufián que sumió a Cuba en la miseria, y el último retoño es el payaso juvenil Kim Jong-Un, dueño absoluto de la cárcel medieval llamada República Popular y Democrática de Korea.

Podría decirse que el muro empezó a caer en junio de 1989 cuando Ronald Reagan visitó Berlín occidental y pronunció un histórico y provocador discurso en la puerta de Brandembugo conminando a Gorvachov a derribar el muro con estas palabras:
"Hay una señal que los soviéticos pueden hacer que sería inequívoca, que promovería de manera espectacular la causa de la libertad y de la paz. Secretario General Gorbachov, si busca Ud. la paz, si busca Ud. la prosperidad de la Unión Soviética y de Europa Oriental, si busca Ud. la liberalización, venga aquí hasta esta puerta. Sr. Gorbachov, abra esta puerta. Sr. Gorbachov: ¡derribe este muro!"
Mijail Gorvachov trató de salvar el comunismo. La URSS se hundía en el atraso asfixiada por la falencia económica. No estaba ya en condiciones de competir con EEUU en ningún aspecto. El ambicioso proyecto lanzado por Ronald Reagan llamado "guerra de galaxias" consistente en crear un escudo antimisiles en el espacio convertía en chatarra el arsenal de misiles soviéticos. La URSS no estaba en condiciones para responder a semejante desafío. Reagan les había puesto la valla muy alta. Se retiraron derrotados de Afganistán para reducir sus costos. Un año antes, el desastre de Chernobil había mostrado los bajos estándares de calidad con que la crisis los obligaba a operar. Había que cambiar o morir. Gorvachov llamó perestroika a su proceso de cambios, pero además quiso introducir algo de libertad occidental con lo que llamó glasnot. Pero esa pequeña dosis de libertad fue la grieta que empezó a expandirse rápidamente hasta colapsar todo el sistema. El comunismo es incompatible con la libertad.

Apenas la URSS reventó como una pompa de jabón sin hacer el menor ruido en el aire, sus satélites en todo el bloque comunista empezaron a flaquear en medio del desconcierto. Los comunistas de Alemania Oriental, acostumbrados a recibir órdenes, no sabían qué hacer. La gente fue acercándose poco a poco al muro, ese temido muro que se había cobrado la vida de más de 250 personas tratando de escapar hacia la libertad. A ambos lados del muro había gente exigiendo que se abran las puertas. Hasta que la masa empujó a los guardias y empezaron a cruzar. La historia había cambiado.

En Occidente se le llamó simplemente "el muro de la vergüenza" porque representaba el fracaso de un sistema que eliminaba las libertades humanas en busca de una utopía de progreso basado en un enfoque social, pero a costa del individuo. El comunismo, a pesar de su retórica cargada de expresiones como "pueblo" y "justicia", nunca fue popular ni se asomó al ideal de justicia. Al contrario, fue un régimen totalitario y despótico que imponía su ideología con fanatismo religioso, y pretendía convertir a la sociedad en una inmensa granja colectiva controlada por una burocracia iluminada, instancia única que planificaba rigurosamente los procesos de producción y cosechaba los frutos para distribuirlos equitativamente a la sociedad. Un ejército de burócratas planificaba la producción de las fábricas y del agro completamente ajenos a las variables del mercado y hasta del clima. Y ajenos además a cualquier interés en el proceso. El resultado fue el deterioro progresivo de la economía y, por tanto, de la sociedad que se iba pauperizando. Para colmo, el comunismo hacía del país una cárcel de la que nadie podía escapar.

Cuando los países ganadores de la Segunda Guerra Mundial se repartieron Berlín, la parte que le tocó a la URSS adoptó el comunismo. Los primeros efectos de su política hicieron que la gente huyera al lado occidental. La estampida era de tal magnitud que los comunistas se vieron forzados a cercar su lado de la ciudad con un gran muro de concreto, dejando en evidencia que el comunismo era una nefasta imposición de fanáticos idiotizados con una ideología absurda. Los que se atrevieron a saltar el muro pagaron con su vida tal osadía. El gobierno comunista "explicó" a sus ciudadanos cautivos que el muro trataba de protegerlos de la invasión fascista. En todo el mundo se le llamó "el muro de la vergüenza". Tras la caída del muro y el colapso del comunismo, al año siguiente el canciller alemán llamó a Mijail Gorvachov para pedirle que retire sus blindados de Alemania. Gorvachov accedió pero le puso una sola condición: "usted pone la gasolina", le dijo. 

Tras 25 años de aquello, es necesario recordar que las ideas de izquierda ya fueron puestas en práctica con todo rigor y fueron un fracaso completo y tenebroso. Hay que pasarles la película a los jóvenes que hoy pretenden abrazar esas ideas porque están recubiertas de miel, pero son una trampa mortal como las que atrae a las moscas. Comunismo nunca más, bajo ningún disfraz.

jueves, 6 de noviembre de 2014

10 INFLUYENTES DE NUESTRA DERECHA


Escrito por: Elvis Occ

Después de tropezarnos con una lista de personajes y personalidades “más influyentes de país” -de dudosa exactitud y curiosa metodología-, nos dimos al trabajo de confeccionar una lista propia. Quiero aclarar que esta lista recoge la opinión de decenas de protagonistas en las redes sociales, algunos de regiones tan distantes como Puno y de gentes de derecha tan excrutadora como este blog: Voz Liberal del Peru. Si Uds. creen que alguien quedo fuera sin merecérselo, agréguenlo en el lugar que le corresponda. Ojo, los que se han declarado de "centro-izquierda" no estan incluidos por obvias razones.
  1. Andrés Bedoya Ugarteche: (“La Ortiga”) Natural de Arequipa y ardiente  crítico de la izquierda y la religión. ABU escribia una columna en “Correo” y sus escritos hasta el día de hoy son materia de polémica. Falleció en Abril del 2012. Frase: “He defendido tanto a los homosexuales que no sé qué espera el MHOL para hacerme maricón honorario”.
  2. Aldo Mariátegui Bosse: (“ALDITUS”) Periodista, columnista y nieto del icono de la izquierda local, José Carlos Mariátegui, pero confeso y activo miembro de la nueva derecha irreverente y contestataria peruana. Escribe en “El Comercio”, “Peru21” y coanima el programa televisivo “Sin Medias Tintas”. Frase: “Nuestra izquierda, esa buena mierda”.
  3. Pablo Bustamante: (Lampadia) Director Agrícola Chapi, y Grupo Topy Top, consultor internacional, expositor en foros académicos y empresariales, articulista y comentarista sobre temas de desarrollo de actualidad política y económica. Frase: “El crecimiento económico no es el objetivo del desarrollo, pero, nos guste o no, es el único medio para lograrlo”.
  4. Rafael Rey: (ex Ministro) Ingeniero, político y analista. Es numerario del Opus Dei y conduce un programa de análisis político en WillaxTV. SE opone a la “Unión Civil” y a las ONGes marxistas que defienden terroristas. Frase: “No podemos permitir que a nuestros niños los envenenen con ese informe de la CVR”.
  5. Roberto Abusada: Economista, Doctor en Economía (PhD.) con estudios en las universidades Católica del Perú, Cornell y Harvard de los Estados Unidos de Norteamérica. Director-Fundador del Instituto Peruano de Economía. Frase: “…daño inmenso que una descentralización hecha a tontas y a locas ha infligido a la nación”.
  6. Alfredo Bullard: Abogado y Profesor de la PUCP, también escribe una columna en el importante periódico El Comercio. Considerado entre los 50 más talentosos árbitros de contenciosos comerciales a nivel Latinoamericano. Frase: “Mientras el capitalismo se basa en la fuerza de la competencia, el mercantilismo se basa en su negación”.
  7. Pedro Olaechea: MBA en Henley Mangement College - UK. Ha sido Director CONFIEP,  la Asociación de Exportadores – ADEX, el Centro de Investigación de Comercio Exterior – CICEX y presidente de la Sociedad Nacional de Industrias. Frase: “El Perú es uno de los países con la mayor de tasa de informalidad en el mundo”.
  8. Martha Chávez: Abogada, política y miembro del Congreso. En el 2011 fue suspendida 120 días por reclamar airadamente al electo presidente –en la ceremonia de asunción- el haber jurado por la antigua Constitución de 1979. Frase: “Si las ONG caviares quieren hacer un monumento a los terroristas, que lo hagan en sus oficinas”.
  9. Mar Mournier: aka. @elhigadodmarita. Economista y analista político de extraordinaria actividad en las redes sociales. Polemica y contestataria, Mar escribe una columna para el blog El Montonero. Frase: “Quiénes se dicen intelectuales? Renato Cisneros? Raúl Tola? Enrique Pasquel? No se dejen engañar. Esos cojudos afuera máximo secan copas”.
  10. Dante Bobadilla: Master en Psicología Cognitiva y Profesor en la USMP. Activo analista político y autor del libro: “Psicología y Religión”. Sus artículos han sido publicados en periódicos peruanos y diversos medios del extranjero. Escribe prolificamente en el popular blog de derecha “Voz Liberal del Perú”. Frase: “Ollanta nunca mintió ya que nunca dijo nada excepto consignas idiotas como "inclusión social".

          www.elvisocc.org

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Chavismo popular


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

El chavismo debería figurar ya en el DRAE definido como un amplio sentimiento popular que se deleita en la masacre del sistema legal y democrático, dando rienda suelta a sus descontentos y frustraciones con un odio dirigido siempre hacia objetos simbólicos que cargan con la culpa de todo. Cualquiera que sea capaz de encarnar esas pasiones populares con poses y discursos será elevado a la cima del liderazgo, sin importar si se trata de un pobre diablo peor que la enfermedad. Este es un mecanismo social y político que se repite en diversas sociedades con mucha frecuencia en los últimos tiempos, y que ha colocado a los sujetos más limitados mentalmente en el poder.

En el siglo pasado el marxismo trató de encarnar la frustración de los "pobres y oprimidos" (en la expresión que acuñaron) utilizando a los EEUU como el objeto simbólico al que se debía odiar y culpar de todo. Los revolucionarios salían de todos lados queriendo guiar al pueblo hacia la toma del poder. El único problema es que en aquellos tiempos el pueblo no recibía demasiada información y no tenía muchos motivos para odiar a nadie ni seguir a nadie. Así los revolucionarios se quedaron solos, sin masas que guiar, y acabaron apelando al terrorismo para tomar el poder.

En el presente las cosas han cambiado. La superabundancia de información a través de diversos medios hace que la gente se sienta rápidamente indignada por cualquier cosa y los objetos simbólicos a ser odiados aparecen con mucha facilidad, siendo con frecuencia aprovechados políticamente. Fue el caso de Orión, símbolo empleado por Susana Villarán para representar la insatisfacción de la gente hacia el transporte público, logrando así que su cuento de la reforma sea aceptado. Ahora ha surgido, una vez más, la figura de Manuel Burga como el símbolo perfecto para representar la frustración de la afición futbolera nacional y objeto de los odios y pasiones. Burga es el hombre más odiado del Perú, encarna los 35 años de debacle del fútbol.

Desde luego que los políticos han aprovechado las aguas movidas del sentimiento popular para tratar de ganar esas voluntades. Daniel Abugattás salió al frente, vestido con su traje de superhéroe, dispuesto a luchar por la justicia y la democracia del fútbol peruano. Hecho un Velasco amenazó con invadir la FPF con tropas y tanquetas para rescatar la dignidad nacional humillada por una entidad extranjera transnacional como la FIFA. Empleando su conocido léxico gruñó ¡que se larguen del país! mientras sus ojos escapaban de sus órbitas. Una gran legión de fanáticos aplaudió al barbudo y lapidó a Burga en las redes.

La situación generó un abierto chavismo popular que exigía al Estado intervenir la FPF para hacerse cargo del fútbol, y hasta pedían la desafiliación de la FIFA, como si ellos fueran a ser los afectados y no los clubes de fútbol, los futbolistas , el periodismo y una gran cantidad de gente que vive del fútbol, así sea malo. El espectáculo no podía ser más penoso. Una vez más queda demostrado que la irracionalidad alimentada por intensas cargas emocionales clama por la intervención del Estado con totalitarismo y autoritarismo salvaje. Eso es el chavismo en su estado más puro. Afortunadamente -en este caso- tenemos una clase política llena de mediocres de baja estofa. Eso, y no la sensatez, ha impedido que la barbarie se consuma mediante un iluminado que coja la antorcha para guiar al pueblo al linchamiento de Burga. 

Pero allí están todavía los demagogos tratando de hacer leyes para recuperar "la grandeza del fútbol peruano" (sic), como si el asunto se resolviera con leyes. No han faltado los clásicos papanatas que claman por un Ministerio del Deporte y que critican, para variar, "la falta de políticas públicas", frases de cliché que resuenan con eco de catedral en la boca de todo ignorante disfrazado de político. La crisis del fútbol peruano es apenas una expresión menor de la crisis generalizada de la cultura peruana que afecta diversas esferas, incluyendo ¡qué duda cabe! la política. De ella saldremos naturalmente cuando los tejidos sociales, destruidos por décadas de decadencia peruana en los 70, 80 y parte de los 90, se hayan recuperado en su totalidad. Mientras tanto hay que alertar que estas oleadas de indignación no nos lleven, una vez más, al colapso del estatismo controlista, intervencionista y totalitario que ya padecimos en el pasado y del cual seguimos pagando la factura.