lunes, 30 de mayo de 2016

El Comercio y el prostiperiodismo


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

“El periodismo, según como se ejerza, puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios” es una frase imperecedera dejada por don Luis Miró Quesada de la Guerra, uno de los forjadores del diario "El Comercio", pero del original, no del que se lee en estos días. Si don Luis viese en lo que se ha convertido su diario volvería a morirse del espanto. Hoy El Comercio es una vil copia de otros medios de la prensa progresista y se encuentra a la altura de La República, lo cual ya es mucho decir.

Basta leer los últimos editoriales de El Comercio para comprobar el pobre nivel al que han llegado, pisoteando incluso sus principios rectores: la veracidad y objetividad. Es evidente que han tomado partido por el antifujimorismo, la postura políticamente correcta en un ambiente dominado por el progresismo y la caviarada. De hecho, El Comercio está hace rato en manos de estos sectores. Basta ver el abanico de columnistas que hoy gozan de espacio en un diario que tuvo mejores plumas en el pasado.

El editorial del domnigo (29/05/2016) titulado "Así son las cosas" es una vergüenza para la historia del periodismo peruano desde sus primeras lineas:

"Resulta difícil exagerar la gravedad de la cadena de revelaciones que comienza hace dos semanas con el descubrimiento de que el entonces secretario general (SG) de Fuerza Popular (FP) Joaquín Ramírez está involucrado en una investigación de la DEA".

El Comercio miente desde la primera linea sumándose al psicosocial montado por el propio Grupo El Comercio a través de uno de sus canales en el programa "Cuarto Poder". No solo exagera sino que miente. En ningún momento la DEA ha confirmado que investiga a Joaquín Ramírez. Todo lo que mostró de manera trucada y confusa el psicosocial de Cuarto Poder fue a un personaje sacado del lumpen de Miami declarando una barbaridad contra Keiko: que supuestamente JR le había dicho que Keiko le entregó 15 millones para lavarlos. Luego arman un pantallazo en las afueras de la DEA donde no se sabe lo que conversan. Se oye a la vocera decir que "hay una investigación en curso". 

A partir de ese burdo montaje, los periodistas de Cuarto Poder (y ahora El Comercio) asumen que la DEA investiga a JR, dando a entender que también investiga a Keiko. Pero resulta que días después la misma DEA declaró, oficialmente por escrito, que no investiga ni ha investigado jamás a Keiko Fujimori. Eso solo bastaría para echar por tierra el burdo psicosocial de Cuarto Poder y El Comercio porque si la DEA no investiga a Keiko Fujimori, siendo el personaje principal del supuesto audio que el lumpen de Miami dice haber entregado a la DEA, ¿entonces qué investigación puede estar haciendo la DEA sobre el audio? Bastan dos dedos de frente para darse cuenta que todo esto es un burdo montaje para golpear la candidatura de Keiko. Ni la DEA investiga a Keiko ni lo hace con JR. Punto.

Luego apareció otro escándalo vinculado con un audio que pretendía probar que el lumpen contratado por Cuarto Poder para montar su psicosocial, es un personaje de dudosa reputación. Por alguna razón que aun no se investiga o no se quiere investigar, el audio apareció adulterado. Decisiones precipitadas como cerrar el programa que emitió el audio y la renuncia de un directivo han dejado que los autores del psicosocial de Miami salgan indemnes y dirijan el foco a la manipualción del audio, como si esa fuera la única muestra de periodismo torpe. Ahora resulta que José Chlimper, receptor del audio original y quien solo cumplió con entregarlo a la prensa, es el principal sospechoso de un montaje. Mientras tanto los angelitos de Cuarto Poder pasan piola. 

Por todo esto el editorial dominguero de El Comercio no puede ser calificado más que de basura. Para colmo, el editorial llega a una linea en que dice; "Vale la pena dejar hablar a los hechos". ¿Y cuáles son los "hechos"? ¡Ninguno! ¡No hay hechos! Lo que hay es una seguidilla de suspicacias y chismes: "un ex cobrador de combi devenido en millonario que, por lo visto, no tiene cómo explicar su fortuna". ¿Esos son los hechos? Qué lástima da ver que El Comercio puede caer tan bajo permitiendo que un perfecto idiota escriba su editorial. El único hecho al que alude es la pérdida de documentos de la empresa de JR pero solo para echar dudas. ¿Es que a nadie nunca se le ha perdido nada en un taxi? Además se trata de documentos irrelevantes, que pueden ser recuperados, como ya se dijo. Pero para El Comercio solo valen las suspicacias, todas son suspicacias y mala leche. Acá el único hecho cierto es que el Grupo El Comercio está empeñado en una campaña de desprestigio de la candidata Keiko Fujimori recurriendo a los más bajos ardides. 

No contentos con el editorial basura del domingo, hoy El Comercio repite el editorial, en lo que parece que será una saga a lo largo de la última semana previa a las elecciones. Ahora hacen una ligera variación: han pasado de la "grave cadena de revelaciones" a la "impactante cadena de revelaciones", para luego volver a mentir. Repiten el infundio de que Joaquín Ramírez está "implicado en una investigación de la DEA". Un infundio que no han podido probar pero que dan por cierto y repiten en sus editoriales sin pudor alguno, pisoteando sus "principios rectores". Ahora añaden que José Chlimper "está implicado" en una manipulación de audios sin que siquiera se haya dado una investigación del caso y dudando de las explicaciones dadas por este. Al final llaman "cínica" a Keiko Fujimori. El final de este editorial es de antología y pasará a los anales de la inmundicia de la prensa:

"El fujimorismo tiene un ADN inescrupuloso que trasciende los tiempos y los cambios. Le calza particularmente bien aquella expresión de Martín Fierro: “Si la vergüenza se pierde, jamás se vuelve a encontrar”. Y que, en fin, lo único que se ha vuelto transparente en toda esta triste historia es que el argumento de que la candidata es ella y no su padre ya no puede servir para ofrecerle tranquilidad a nadie".

Como se puede apreciar, el diario El Comercio es ya un partido político alineado en el antifujimorismo más recalcitrante sin ningún argumento, pues todo lo que ha exhibido son cuentos, chismes y sospechas. No hay una prueba de nada, absolutamente nada que sea una prueba o evidencia surgida de un documento oficial de una organización o institución, tras una investigación, nada. Absolutamente nada. Sus editoriales son palabrería barata sin sustento, una repetición mal redactada de los relamidos cuentos que circulan gracias a los psicosociales montados por el Grupo El Comercio. Una lástima que el diario que alguna vez fue el mejor del Perú haya terminado convertido en una inmundicia de la prensa caviar. Qué triste es afirmar que hoy El Comercio no sirve más que para limpiar las ventanas, recoger los desperdicios de las mascotas y envolver pescado. Porquería de diario.

sábado, 28 de mayo de 2016

¿A dónde fueron los seis mil millones?


Por: Jorge Moreli

Kuczynski, Vargas Llosa, Mercedes Aráoz y Avelino Guillén han vuelto en esta campaña a señalar sin ningún fundamento la supuesta desaparición de nada menos que seis mil millones de dólares durante el gobierno fujimorista. Es una falsedad monumental.

En el gobierno fujimorista 180 empresas estatales fueron privatizadas, y el Perú obtuvo por ellas 6,700 millones de dólares. Los concesionarios se comprometieron a invertir 8,000 millones de dólares adicionales en servicios que los peruanos requerían con urgencia.

El destino de los 6,700 millones fue el siguiente: 2,300 millones de dólares fueron a los programas sociales (1,200 de ellos específicamente a Foncodes, un programa reconocido internacionalmente por su pulcritud y eficiencia). Otros 2,300 millones fueron a las pensiones de los jubilados, a pagarle al Seguro Social la deuda que por años distintos gobiernos habían acumulado al tomar “prestados” recursos del Seguro para financiar gastos del presupuesto. Otros 1,100 millones fueron al pago de la deuda externa, para superar el aislamiento en que había quedado el Perú, sin crédito, al haber dejado de pagar por años la deuda antes incluso del famoso “perro muerto” del primer gobierno aprista. Finalmente, 1,000 millones fueron a la compra de armas después del conflicto del Cenepa, en el verano de 1995, con la mira puesta en ir a negociar desde una posición de fortaleza la indispensable paz con Ecuador, firmada en octubre de 1998.

Jorge Peschiera, ex negociador de la deuda externa del Perú, asombrado por la ligereza con que estos personajes acusan sin fundamento, ha buscado en las cuentas oficiales el destino de los recursos de la privatización y ha dado a conocer las cifras en un formidable artículo recientemente publicado por EXPRESO.

Señala Peschiera, además, la existencia de una prueba ácida, un testimonio por encima de toda sospecha. En junio de 2002 -siendo PPK ministro de Economía-, una comisión del Congreso presidida por Javier Diez Canseco -llamada Comisión Investigadora de Delitos Económicos y Financieros- examinó el tema a fondo. En su Informe Final, publicó la siguiente información del Ministerio de Economía: se destinaron 4,363 millones de dólares a financiar el Presupuesto Público a los largo de varios años sucesivos, y 2,087 millones a fondos estatales. Esto suma 6,450 millones que, más los intereses ganados y el saldo que quedó en el Fondo de Privatización, coinciden exactamente con lo que el Perú recibió por la venta de las 180 empresas estatales.

Es imposible que PPK y Aráoz, ex ministros de Economía ambos, desconozcan la realidad de estos hechos. Es por eso que nunca los denunciaron en su momento. Y es igualmente imposible que Guillén, quien fuera por entonces miembro de la fiscalía, no sepa de aquella investigación de la Comisión que no formuló jamás denuncia alguna.

Nunca desaparecieron esos seis mil millones de dólares. Como dice Peschiera en su artículo, la afirmación es falsa y quien la haga a sabiendas miente.

Un nuevo psicosocial


El día amaneció con un nuevo psicosocial antifujimorista en los medios. El Comercio, diario mayor del progresismo, salió con una tenebrosa portada con la fotografía de José Chlimper en tamaño de gigantografía, con un fondo negro y un texto algo extraño: "Chlimper entregó audios a directivos de Panamericana". Parecía una acusación. ¿Por qué eso es portada del diario más importante del país a doble página? ¿Cuál es la importancia de ese simple acto de entrega de un material periodístico a un medio? Para empezar, se trata de un medio que es competencia del Grupo El Comercio, en uno de cuyos canales se armó el psicosocial anterior en el programa dominical Cuarto Poder, tratando de vincular a Keiko Fujimori con lavado de activos del narcotráfico, ni más ni menos, basados tan solo en la declaración de un personaje sacado del lumpen. 

El otro diario del GEC, Perú21, tituló directamente "Acusan a Chlimper de entregar el audio", como si entregar material periodístico hoy fuera un delito. Por supuesto que las redes ya habían explotado desde la noche anterior, con mensajes histéricos de la escoria progresista tuitera que sacó divertidos TT como "el audio se autoeditó" y "nosotros editamos menos". Habia todo un jolgorio satánico en las redes, como si hubieran descubierto algo fabuloso contra Keiko. Ilustres caviares, columnistas y sempiternos opinólogos de la TV tuiteaban insinuando que Chlimper había cometido un delito. Al final, como siempre, despejada la crisis de histeria progre quedó lo mismo de siempre: nada.

La historia es bastante simple. Ante el psicosocial calumnioso de Cuarto Poder difundido por América TV, canal del GEC, muchos se indignaron por la ligereza y mala leche del reportaje. Unos peruanos de Miami reconocieron al farsante presentado como testigo y supuesto "colaborador de la DEA" y lo denunciaron como un conocido miembro del lumpen, estafador y deudor de medio mundo, carente de ética y credibilidad. Le hicieron una llamada, recolectaron documentos y todo ese material se lo remitieron a Chlimper por correo, advirtiéndole quién era ese personaje. ¿Qué iba a hacer Chlimper con ese material? Lo único que podía hacer era ofrecérselo a un medio, así que se lo remitió a un directivo de Panamericana. De allí en más, Chlimper se desentendió del asunto. 

Luego resultó que un programa que nadie conocía hasta entonces, llamado "Las cosas como son", presentó el audio de una conversación entre un NN y Jesús Vásquez, el lumpen que se prestó para el psicosocial de Cuarto Poder. El diálogo bastante soso no aporta nada, salvo en un momento en que se oye de manera confusa algo como "no es cierto", que podría ser "no, es cierto". En todo caso no es nada claro, pero fue presentado como evidencia de que el lumpen admitía haber mentido. El audio era tan burdo que despertó sospechas y fue sometido al peritaje, el cual corroboró una edición maliciosa. 

El asunto trajo cola. Primero, Panamericana anunció que cerraba el programa "Las cosas como son" sin darles a los conductores la oportunidad de dar su versión de los hechos. Una decisión precipitada y sospechosa. Luego el director de Panamericana, Pedro Arbulú renunció al canal, dando a conocer que recibió una memoria flash de parte de José Chlimper y que él la entregó directamente al programa "Las cosas como son". El colofón de todo este embrollo acabó con el escándalo que armaron los rojos, progres, caviares y demás hueveras de izquierda en las redes, solo porque salió el nombre de Chlimper como la fuente del audio. ¿Qué tiene eso que ver? Nada.

¿Qué podía hacer José Chlimper si recibe unos documentos que echan luces sobre quién es realmente el tal Jesús Vasquez? Cualquiera lo habría remitido a los medios, como es obvio. En todo este lio quienes están fuera de foco son los conductores del programa de marras, y quienes deberían estar siendo interrogados para que den su versión. Pero a nadie le importa. El show se ha montado sobre el nombre de Chlimper para armar un psicosocial histérico anunciando "el retorno del estilo montesinista" en los medios, como si cada semana no viviéramos con las mentiras y montajes de la prensa caviar. Cinismo y doble moral es lo que le sobra a esta gentuza.

La última semana


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

A una semana de las elecciones, el triunfo de Keiko parece cantado. Esto significa que toda la basura que han arrojado sobre el fujimorismo no ha servido para nada y que la gente ya está harta de tanta inmundicia. Los caviares se comen las uñas, los nakos ya no saben qué más hacer aparte de marchar y marchar todos los días. Hasta han empezado a desnudarse. Manchitas de "intelectuales" progres no se cansan de emitir sus ya famosos "pronunciamientos" seguidos de cientos de firmas advirtiendo "el peligro del retorno del fujimorismo". Diversas organizaciones, partiduchos y colectores del rojerío, desde Patria Roja hasta la CGTP, han proclamado su apoyo a PPK, abandonando sus principios clasistas e ideológicos. Insignes personajes del progresismo y la caviarada, como Susana Villarán y Gustavo Gorriti, aparecen en los medios a punto de romper en llanto, pidiendo con ojos rojos salvar a la patria del fujimorismo. Sicarios de la prensa como Rosa María Palacios convierten sus blogs en un muladar antikeiko digno del más infantil troll. Con cada nueva encuesta sufren un ataque de nervios, convulsionan, vomitan y se churretean. Están desesperados. 

Que no nos llame la atención si el mismo día de las elecciones, tras el primer flash que confirme el triunfo de Keiko, las lacras del rojerío salgan a las calles a causar desmanes. No habrán suicidios porque carecen del valor para hacerlo, pero causarán estropicios para desfogar su frustración. El Perú se ha estado macerando en el odio al fujimorismo durante los últimos 15 años. Existen sectores que han asumido el antifujimorismo como una religión. Y es ridículo ver en esta secta a jóvenes que no tienen ni idea de lo que fue el Perú en los últimos 30 años del siglo pasado. Son chicos que han sido adoctrinados en el odio a base de mitos y mentiras, como esa estupidez de los seis mil millones robados por Fujimori o el séptimo gobierno más corrupto del planeta. Todos infundios baratos urdidos por la maquinaria progresista que los chicos repiten como loros amaestrados.

Luego del triunfo de Keiko todos estos sectores tendrán que ir al psiquiatra o el exorcista para curarse el trauma y quitarse los demonios de encima. De lo contrario pasaremos cinco años de guerra sucia y enfrentamientos salvajes que pueden llevarnos a extremos peligrosos. Hay que estar preparados y tener un plan de contingencia para tratar a los zombies del antifujimorismo. 

martes, 24 de mayo de 2016

Voto histérico


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Con la misma creatividad con que siempre inventan sus frases de cliché, hoy los progres han patentado un nuevo concepto: "voto crítico". Sirve para empaquetar su desprecio con una sonrisa y darle la mano a PPK mientras le escupen en la cara. Eso es en buena cuenta su novedoso voto crítico, que más apropiadamente deberían llamar voto cínico. Si el rojerío tuviera dignidad y principios votarían en blanco. El proceso ya no es con ellos. Ya perdieron. Están fuera. Los dos candidatos de la segunda vuelta son de la derecha que tanto odian y desprecian. Así que toda la plaga de rojos, progres y caviares simplemente deberían abstenerse y votar en blanco. Es lo que dicta la decencia política, algo que la izquierda no conoce y nunca ha tenido.

El voto crítico significa que los rojos votarán por PPK solo para impedir que gane Keiko. Es decir, una vez más la izquierda actúa basada en el odio, que es el ingrediente principal de su ideología. Claro que disfrazan sus padecimientos mentales con nobles intenciones. Siempre lo hacen así. Ahora por ejemplo alegan que lo hacen en defensa de la democracia, como si alguna vez les hubiera importado a los rojos la democracia. Que vayan a engañar a los pulpines universitarios, que son los únicos que se comen todos sus cuentos. En su voto crítico no existe más interés que impedirle el triunfo a Keiko por odio y más nada. Un odio malsano que también está disfrazado de idealismo puro y barnizado en mentiras y mitos sobre un pasado que no conocen. ¿Qué tiene que ver Keiko con el pasado? Nada, salvo llevar el apellido de su padre.

Hasta una casta de intelectuales de izquierda autodenominados "historiadores", han emitido uno de esos famosos "pronunciamientos" que tanto les encanta a los progres, con un montón de firmas de apoyo. El mamotreto parece redactado por un pulpín que repite los mismos argumentos relamidos contra Keiko, incluyendo una tesis ridícula que un intelectual que se llama historiador no debería cometer: "el retorno al pasado". Eso suena bien como título de una película de ciencia ficción, pero en la vida real eso es imposible. Cualquiera con dos dedos de frente lo sabe. Nunca se vuelve al pasado ni se repite la historia. Allí está como prueba cercana el segundo gobierno de Alan García. Así que ese rollo de la "vuelta al pasado" no es más que pura estupidez y cuento para tontos.

Es una lástima ver nuevamente a todo el rojerío, incluyendo los "intelectuales", entregados a una patraña y alentando una campaña sustentada en el odio enfermizo. Ya es hora de empezar a hablar de algún plan nacional de salud mental para ayudar a todos estos transtornados de la izquierda delirante a superar sus traumas. Especialmente cuando vean que Keiko se pone la banda presidencial. Pero si por un azar de la historia ganara PPK, no tardarán los trastornados del rojerío en salir a marchar con sus carteles "Devuélveme mi voto PPK". Así son pues estos delirantes de izquierda. Ya los conocemos.

jueves, 19 de mayo de 2016

El Gran Show de la política peruana


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

La realidad humana se forma básicamente a partir de un relato. Eso lo sabe muy bien el progresismo y por eso se han adueñado del relato y de los medios. Tienen una enorme red de medios en la web, y columnistas desplegados estratégicamente en los principales diarios narrando y luego criticado la realidad ficticia que ellos mismos montan mediante sus relatos.

Joaquín Ramírez, un ilustre desconocido ignorando por el 99% de los ciudadanos, pasó a ser el personaje más mediático de la semana gracias al psicosocial de Cuarto Poder, en el que se muestra a un tipejo sacado del lumpen contratado para decir una infamia contra Keiko ante cámaras. Luego, siguiendo paso a paso el manual del psicosocial de la KGB, un conocido chacal del periodismo hace la finta para darle credibilidad al infundio. El libelo se propala en horario estelar y gol.

Lo que viene luego ya no importa. Por ejemplo, la DEA confirmó que no investiga y que jamás ha investigado a Keiko Fujimori. Eso quiere decir que el famoso "audio" del psicosocial de Cuarto Poder no existe, pues de lo contrario Keiko tendría que estar siendo investigada porque lo que allí se dice es que ella es la lavadora de activos. En consecuencia el audio no existe, la investigación no existe, y el psicosocial se cayó por falta de pruebas y sustento. Pero nada de eso ya importa. El relato existe y el progresismo seguirá hablando del relato vinculando a Keiko con el narcotráfico, ni más ni menos. 

Lo que sigue es repetir y repetir todos los días, machacándole la idea a la gente. Así es como se trafica con la verdad y se fabrican falsos monstruos para que el progresismo pueda usar su disfraz de luchadores sociales y defensores de la moral. ¿Pero qué hay de cierto y real alrededor de toda esa historia? Nada. Absolutamente nada. Solo una ruma de chismes y calumnias. Claro que estas pueden llevar a la Fiscalía a iniciar una "investigación preliminar", o sea, a indagar si es que hay algo de cierto para poder generar una causa real. En eso están hace tres años y no hay nada. 

Pero para la progrería basta que exista esa "investigacón preliminar" en la Fiscalía para que el señor Joaquín Ramirez sea tratado como narcotraficante, embarrando al mismo tiempo a Keiko Fujimori, quien es el verdadero objetivo de sus odios y tormentos, el motivo real de todo este circo político y mediático. Ella, a pesar del histérico cargamontón mediático, tuvo la entereza de defender a su Secretario General por la sencilla razón de que no hay absolutamente nada real y concreto en contra de él. ¿Por qué razón tendría que separarlo del cargo? ¿Tan solo para darle gusto a las hienas del periodismo progresista? El día que exista algo real en contra de Joaquín Ramírez seremos los primeros en exigir su condena, pero mientras no haya nada, y eso es lo que hay ahora: nada, defenderemos su inocencia porque toda personas merece la presunción de inocencia. Algo que los chacales del progresismo nunca han respetado.

Sin embargo, el mismo Joaquín Ramírez ha decidido "apartarse" del cargo. Es solo un gesto, algo que en los hechos no reviste mayor trascendencia. Pero tal vez, solo tal vez, sea suficiente para que la jauría de hienas histéricas de la prensa progre deje de aullar y mordisquear. Aunque, conociéndolos, lo más seguro es que ya estén preparando el próximo infundio. De eso viven y para eso existen. Hay que estar preparados.

lunes, 16 de mayo de 2016

Tremendo psicosocial


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Una vez más la prensa apesta. No hace falta que Vladimiro Montesinos esté maquinando portadas ni reportajes dominicales. La escuela del psicosocial es vieja, la inventaron los comunistas y luego los nazis la llevaron a la perfección. La Guerra Fría fue también escenario de guerras sucias mediante el uso de los medios. En el Perú la política ha estado siempre salpicada de psicosociales, algunos tan famosos como el de la página once, que hasta hoy se menciona. La televisión hace tiempo que es el medio más usado para psicosociales, sobre todo en tiempos de campaña. Pero antes al menos tenían algo concreto que ofrecer, como el famoso "potoaudio" en que se le oye perfectamente a Lourdes Flores decir lo que dijo. Pero hoy están tan avanzados que se arman psicosociales sin tener nada, absolutamente nada. 

En efecto, el reportaje que Cuarto Poder mostró este domingo no tiene absolutamente nada concreto, excepto un personaje siniestro que sale a contar un cuento. Más o menos el estilo de Nicolás Lucar, contratando a un lumpen que saliera afirmando calumnias viles contra el entonces presidente Valentín Paniagua. En tiempos más recientes se usó a un delincuente apodado Brasil para que saliera a contar historias sucias que implicaban a Alan García aunque luego se retractó. El historial de psicosociales mediante la modalidad del testigo que cuenta un cuento es largo. Y Cuarto Poder lo ha vuelto a usar.

En resumidas cuentas el reportaje del que todo el mundo está hablando no tiene nada. Ha sido un buen show donde aparece un conocido periodista de Miami que cobra mucho dinero por hacer esta clase de trabajitos, es decir, un montaje que aparente credibilidad al relato de un cualquiera. No se muestra ningún audio ni video ni docuemnto oficial, nada. Todo es relato. Se dice que le remitieron un correo a la DEA preguntando sobre Joaquin Ramirez, luego se ve una escena editada donde hay una entrevista al paso en plena calle a una vocera de la DEA y donde solo se le escucha decir que "hay una investigación en curso". Pero ¿de qué? No se sabe. El diálogo no es claro. 

El resto es solo más relato. Todo ha sido fabricado para dar a entender, crear la idea, hacer parecer, sugerir, dejar la impresión de que Keiko está siendo investigada por la DEA y que estaría implicada en un lavado de activos con Joaquin Ramírez. Ese es todo el objetivo del montaje. La intención es clara: perjudicar a Keiko a 15 días de las elecciones. Hasta se ha elegido el momento con precisión de relojero.

Obviamente un reportaje que sugiere tan tenebrosas ideas referidas a Keiko Fujimori a 15 días de las elecciones, aunque no tenga nada en concreto, basta para que la prensa local deje todo y empiece a cacarear lo que el reportaje quería dar a entender: Keiko Fujimori está siendo investigada por la DEA. Es lo que se estuvo repitiendo en todos los medios. Ese es el nivel de la prensa, señores.

A estas horas ya la DEA ha desmentido oficialmente que esté investigando a Keiko pero no se ha manifestado respecto de Joaquin Ramírez. El daño está hecho. Ese el nivel de la prensa basura que siempre existió. No fue un invento del fujimontesinismo, como les han hecho creer a los pulpines. Esta clase de periodistas chacales está incluso reflejada en la literatura peruana en "El Sinchi" de "Pantaleón y las visitadoras". EN esa categoría habría que inscribir a los periodistas de Cuarto poder.

viernes, 13 de mayo de 2016

La batalla en las redes


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Una vez más, los chacales del progresismo y la caviarada se disfrazan de inocentes ovejas para montar un show en defensa de la ética y la moral, de los que ellos siempre se han sentido dueños y auténticos representantes. Como ya todo el mundo sabe, el disfraz de defensor de la ética y la moral es el que más les gusta a estos rojos, progres y caviares de todas las razas y tamaños. Precisamente justifican su enfermizo antifujimorismo como una acción de dignidad y defensa de la moral. Una defensa que se sustenta en todas las formas de agresión verbal imaginables e incluso inimaginables, porque estos sujetos son capaces de llegar a extremos que nadie en su sano juicio concibe. 

Pero resulta que estos enfermos mentales de izquierda que han hecho del antifujimorismo delirante su forma de vida en las redes, ahora se sienten agredidos y ofendidos. ¿No es para reírse? Se parece algo a su accionar político en el pasado, cuando en nombre de la "justicia social" emprendieron la "guerra popular", es decir, el terrorismo insano y homicida que enlutó a millones de peruanos, y contra el que las FFAA se enfrentaron en defensa de la sociedad. Luego de derrotados, los sinvergüenzas de la izquierda se convirtieron en defensores de los "derechos humanos" y de la "moral política", para salir a combatir al fujimorismo. ¿Se puede concebir más cinismo en este mundo?

No es pues la primera vez que la izquierda asume estos roles. Están acostumbrados. Son los mismos que tiran la piedra y esconden la mano, pero luego denuncian a la policía por represiva y brutal. Son los mismos que organizan marchitas de zombies donde se juntan toda clase de escorias y colectores de izquierdas, incluyendo terroristas, y se presentan como defensores de la ética y de la dignidad. Los mismos que en el 2011 emprendieron la campaña electoral más sucia de la historia, cuando todavía eran dueños absolutos de la web y las redes, más algunos medios. Los que organizaron colectivos que no dejan de marchar llamando a Keiko de "rata" para abajo, con cartelones ofensivos y denigrantes. 

Hoy las cosas se han balanceado un poco y la izquierda ya no tiene el predominio de antes en las redes. Ahora se les responde en su mismo idioma, pero esto es algo que la progrería no tolera. En el colmo de la desfachatez, han salido a quejarse como víctimas. Se han rasgado las vestiduras para acusar a los trolls del fujimorismo como los peores personajes de las redes. Habrase visto. Como ya es su especialidad, han creado un frente con cuentas en redes para dizque "desenmascarar" a los fujitrolls. Se trata de un acto de amedrentamiento que pretende exponer públicamente la identidad de quienes están detrás de los perfiles anónimos, incluyendo dirección y centro de trabajo. ¿Qué viene después? Ya lo sabremos.

A esta campaña progre se han sumado o la han apoyado de extrañas maneras personajes públicos como Rosa María Palacios y hasta el presidente de la PCM, Pedro Cateriano. Sabiendo que Nadine Heredia es la presidenta honoraria de ese colector rojo llamado "No a Keiko", no sería nada raro que la DINI le esté prestando ayuda a estos trolls de la izquierda anti Keiko. Después de todo, ya sabemos que una buena cantidad de progres se ganan la vida como trolls y están en la planilla del gobierno, como lo estuvieron antes en la del Municipio de Lima en los tiempos de la Vaga. 

La guerra sucia es parte de la vida de un izquierdista. Ellos no tienen parámetro ético alguno. Si tienen que matar lo hacen, como ya lo hemos constatado dolorosamente en nuestra historia. El uso y abuso del poder también es parte de su naturaleza. No tengan la menor duda que detrás de estos valientes trolls progres actuando como antitrolls fujimoristas está el propio gobierno. Todo esto huele a campaña de amedrentamiento electoral porque se sienten derrotados y andan muy preocupados. La batalla continuará. Que sepan que nadie les tiene miedo y que nadie cree su disfraz de defensores de la ética. Son gangsters de la política y pirañitas de las redes, expertos en difamar, mentir, engañar, montar psicosociales y más. Sabemos lo que son.

jueves, 12 de mayo de 2016

El desplome del socialismo latinoamericano


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

A Dilma, otra discípula del dictador cubano Fidel Castro, se le vino la noche. Acaba de ser expectorada del poder. Claro que el motivo oficial del impeachment parece una ridiculez. Pero ese es solo el cargo oficial de un proceso que en realidad obedece a la grave crisis institucional del régimen del PT que llega hasta Lula. Los mega escándalos de corrupción de los gobiernos del PT se tienen que investigar, caiga quien caiga, y eso no se puede hacer bien si siguen teniendo el poder. Han recurrido a todo como ratas asustadas.

En el colmo de la desfachatez, Dilma nombró ministro a Lula para salvarlo de la persecución judicial. Hay medio centenar de funcionarios presos, el poderoso dueño de Odebrecht está preso. De ese tamaño es el escándalo y ha salpicado a varios países. Así que la cosa no es solo el tema concreto de la acusación que se ha usado para el impeachment. Hay que ser muy tonto para salir en los medios a decir que la razón del impeachment es burda.

No señores, es otro gobierno corrupto de la izquierda latinoamericana. El PT fue el partido que montó el Foro de Sao Paulo para defender la "revolución" socialista tras la caída del muro de Berlín y el desplome del mundo comunista. El Foro de Sao Paulo reunió a todas las lacras comunistas de Latinoamérica como las FARC. El representante peruano a esa cloaca roja siempre fue el distinguido Javier Diez Canseco, conspicuo integrante solapa del MRTA.

El desplome de la izquierda latinoamericana es una gran noticia. No solo se derrumbó el imperio chavista, sino que el tan cacareado "socialismo del siglo XXI" terminó en el basurero de la historia, igual que su antecesor. Venezuela está al borde del desplome y solo se sostiene gracias a la mafia militar, dueña de la red de corrupción más grande del mundo, y a las milicias que tienen entre el lumpen social, armadas y entrenadas por los cubanos para defender al régimen. Pero ya caerán. Solo resta esperar que los dictadores comunistas cubanos se mueran de viejos para que Latinoamérica se libre de todas las lacras del comunismo que tanto daño han hecho en los últimos 50 años.

jueves, 5 de mayo de 2016

Política y religión


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez
Fuente: El Montonero

La candidata Keiko Fujimori no ha dudado para meterse en una especie de concilio ecuménico de sectas evangélicas criollas en el que, luego de escuchar los más encendidos discursos homofóbicos sustentados en la moral sexual dictaminada por la Biblia, procedió a firmar un compromiso que niega a los homosexuales la posibilidad de legalizar su unión y adoptar niños. Dos temas que parecen ser los únicos que les interesan a estos celestiales seguidores del Señor, además de exigir que el Estado les brinde trato igualitario y les otorgue los mismos privilegios de los que goza la Iglesia Católica, como subvenciones y exoneraciones tributarias.

Mezclar política con religión no es una buena idea, y menos para ceder ante la religión. Se trata de escenarios totalmente diferentes. La política se sustenta en la realidad y procura un futuro mejor para la sociedad en libertad; la religión se sustenta en mitos de un pasado remoto y se preocupa por llegar al paraíso en otra vida mediante la imposición de dogmas. Como yo lo veo, es la diferencia entre la cordura y el delirio. Para colmo, existe, desde hace unos años, una oleada continental de cristianismo evangélico de diferentes formatos, agrupaciones religiosas que no solo se ocupan de sus rituales y cultos, sino que tratan de acceder al poder político. ¿Cuál es el interés de estas sectas para acceder al control político y manejar el Estado? ¿A qué hora comenzaremos a preocuparnos por este fenómeno? ¿O es que todos creen que no hay de qué preocuparse?

Si bien hemos tenido predicadores y profetas candidateando a la presidencia con poca fortuna, en otros países como Colombia y Brasil los evangélicos ya son una fuerza política considerable. Esto quiere decir que en lugar de transitar hacia un Estado cada vez más laico y una sociedad más seglar, estamos en riesgo de convertir al Estado en maquinaria de la fe a cargo de sectas iluministas. Y esto sí debería preocuparnos. El Estado laico es sinónimo de civilización y progreso, pues es el único que ha podido garantizar los derechos y libertades de las personas, de los que no gozarían bajo la dictadura de cualquier religión, como observamos en los países islámicos sojuzgados por la fe y los imanes. No hay ninguna diferencia entre los estados controlados por el comunismo o por la religión.

Es peligroso pisotear la tenue línea que en el Perú aún separa el Estado de la Iglesia, pero más peligroso es abrirle paso a las sectas evangélicas que son aun más fanatizadas, y muy capaces de montar cacerías de homosexuales, solo para empezar. La relación del Estado con la Iglesia Católica, por su trayectoria histórica y su papel en la formación del país (y del Estado peruano), debe manejarse con protocolar cuidado. Si dejamos que el Estado empiece a involucrarse con la feria variopinta de iglesias cristianas, cediendo ante su presión para imponer su doctrina y gozar del mismo estatus de la Iglesia Católica, podríamos llegar a situaciones muy complicadas. Por eso son preocupantes los actuales coqueteos de nuestros políticos con las iglesias evangélicas.

Una cosa es ir a buscar el voto de la gente y otra prometerles defender sus consignas de fe. Nunca una ley fue tan perniciosa como la de igualdad religiosa promulgada por Alan García. No se puede imponer una igualdad ideológica o jurídica (que al final es lo mismo) a cosas que son materialmente distintas y solo aparentemente semejantes. Nadie en su sano juicio puede igualar a la Iglesia Católica con cualquiera de esas iglesias cristianas que hoy se fundan en cualquier garaje. Concederles trato igualitario para que puedan ejercer su presión ante las autoridades del Estado es descabellado. La Constitución reconoce a la Iglesia Católica y punto. Allí debe quedar el asunto. Hay que establecer claramente las coordenadas de esa relación en un solo sentido: de colaboración del Estado con la labor social de la Iglesia, pero no en sentido inverso. A todas las demás confesiones se les garantiza la libertad de culto y más nada. Es hora de preocuparse por que la educación no sea utilizada para el adoctrinamiento religioso.

Resulta inquietante, por decir lo menos, ver a los candidatos participando en cultos religiosos casi esotéricos, en los que se arrodillan para invocar la ayuda divina con los brazos en alto, mientras un pastor hace la labor de médium comunicándose con el cielo, para asegurarle a su dios que se acatarán fielmente sus mandatos. Lo que esperamos de los líderes políticos es que estén por encima de esta clase de prácticas folklóricas y a la altura de un país moderno y civilizado, que aspira llegar al bicentenario muy cerca del primer mundo. Pero hay quienes aparentemente pretenden llevarnos de regreso a la Edad Media.

Libertad de expresion vs. Libertad de prensa



Escrito por: Elvis Occ

¡No le mientan a la gente, caray! ¿Libertad de expresión o libertad de prensa? ¿De Arnulfo Quispe o de La Republica? ¿De los propietarios del medio de comunicación o de un loquillo en Facebook? Estamos claros que la empresa dicta la línea editorial del negocio periodístico, no? Si un día el columnista estrella ve la luz y decide que el tono de sus escritos sean contrarios a los que le abonan su quincena, lo renuncian. De esos casos hemos visto muchos por aquí. Que más quisiera yo que el caso del recientemente ungido al pedestal de mártir del periodismo, Rafo León, fuera algo así. Mucho lo siento, pero no. Lo suyo fue escaramuza menor, minucia glamorizada, pugna entre hiato y diptongo que no paso de gutural chillido.

¡Noticia mis cultileidos! No es lo mismo libertad de expresión que libertad de prensa. ¿Es que nadie ha reparado en esto? Una es la gallina y la otra el huevo. Libertad de prensa, es el derecho que tienen los medios de comunicación de investigar e informar sin ningún tipo de limitaciones o coacciones, como la censura previa, el acoso o el hostigamiento. Y libertad de expresión, es el derecho fundamental que tienen las personas a decir, manifestar y difundir de manera libre lo que piensan sin por ello ser hostigadas. ¿Pero acaso no es lo mismo? No lo es. Si un cubano dice lo que piensa de la revolución y el gobierno juzga que no es lo “patriótico”, va directo a prisión. ¡Chau libertad de expresión! Si lo publica un periódico, desaparece el pasquín y a la cárcel todos. ¡Chau libertad de prensa!

No es lo mismo libertad de expresión que libertad de prensa, como tampoco es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, diría el Nobel Camilo José de Cela. La anécdota cuenta que en su etapa de senador de designación real, sucedió que se quedó dormido en una de las sesiones de la Cámara Alta y fue reprendido por el Presidente:

-Sr. Cela, está usted dormido.

A lo que el aludido respondió rápidamente.

- No, señor, no estoy dormido; sólo estoy durmiendo.

-¿Acaso no es lo mismo? –le respondió el Presidente.

-¡Claro que no es lo mismo!, porque no es igual estar dormido que estar durmiendo, como tampoco es lo mismo estar jodido que estar jodiendo.

A Rafo León, usando el idioma futbolero, le sacaron la amarilla por acumulación de faltas y si no se aplaca, la jueza le sacara la roja. Es que este sujeto es más ordinario que la palabra sobaco. Tan solo busquen sus comentarios tan bien arrebozados en bosta que ha hecho en las redes sociales contra personajes conocidos, y verán que solo era cuestión de tiempo. Vuelvo y repito. ¿Libertad de expresión o libertad de prensa? ¿Si se trataba de libertad de prensa que hacia Mohme santiguándose sin la compañía de los Miro Quesada? ¿Y si era la libertad de expresión la que se mancillo –según algunos- porque no lo apoyaron miles de consternados ciudadanos? Sospecho que usar: “libertad de expresión” es efectista y tiene mayor arrastre que “libertad de prensa”. Moraleja, la próxima vez que escuches que a la libertad de expresión la están jodiendo -respira hondo y cuenta hasta diez- quizá sea solo El Trome el que este jodido.

lunes, 2 de mayo de 2016

Mitología del antifujimorismo caviar


Escribe: Dante Bobadilla Ramírez

Es un hecho que a la humanidad jamás le ha interesado la verdad. Siempre han preferido los mitos y las novelas. Una historia bien contada es más aceptada que cualquier verdad insípida. Allí tenemos como ejemplo el avasallador éxito de toda clase de religiones contadoras de mitos a lo largo de todo el planeta y de los tiempos. Por eso mismo tardó tanto en surgir la ciencia y, una vez aparecida, fue duramente combatida y finalmente pervertida con seudociencias más interesantes. En la política sucede exactamente igual: la verdad siempre es la primera víctima y el mito sale triunfante. 

La historia política peruana está llena de mitos. Es un duro trabajo para los historiadores poder llegar a establecer la verdad, que finalmente será dejada de lado para preferir el mito. Pero tal vez nunca haya existido un episodio que generara más mitos y mentiras que el gobierno de Alberto Fujimori. La cantidad de mentiras y mitos que se dicen y repiten acerca del fujimorismo es apabullante. Lo repiten todos los días y es un hecho que todo menor de 30 años solo conoce los mitos del antifujimorismo, empezando por la típica falacia de que fue una dictadura. Ya se ha vuelto una cuña mental la frase "la dictadura fujimorista" y por tanto se da por cierta. Sin embargo, no fue una dictadura. 

A pesar del cierre temporal del Congreso (una medida extrema contemplada en la Constitución), los gobiernos de Fujimori fueron democráticos, con los típicos vicios de una democracia débil y sin instituciones, que siempre se ha visto en todos los gobiernos anteriores, empezando por el abuso de su mayoría parlamentaria. ¿O ya olvidamos cómo Alan García 1.0 lograba aprobar al carpetazo y de madrugada toda clase de leyes aberrantes, como el de la estatización de la banca? No olvidemos que Fujimori empezó precisamente siendo víctima del abuso de poder de una mayoría parlamentaria que le era adversa. Así que el abuso de la mayoría parlamentaria no es algo que se le puede achacar a Alberto Fujimori, ha sido una norma en la política peruana desde el siglo pasado.

Precisamente la mitología del antifujimorismo empieza magnificando los defectos del gobierno de Alberto Fujimori, haciendo creer a la gente que son exclusivos del fujimorismo cuando no lo son. Se trata de defectos típicos de la insipiente democracia peruana. Pero el mito ha convertido al gobierno de Fujimori en "la dictadura". Para colmo, a Alberto Fujimori se le ha achacado la autoría de todos los delitos cometidos por Vladimiro Montesinos y el grupo Colina. Todo eso ha sido convertido en un solo paquete llamado "fujimorismo", y hoy se habla de él como si se tratara de un monstruo con vida propia y con una personalidad definida. Hasta se dice que tiene ADN. Es decir, este monstruo es real y hará lo mismo siempre. Es impresionante el grado de estupidez al que se llega.

La gente común y corriente se puede creer todas las tonterías que se repiten en las calles, pero oír a encumbrados analistas repitiendo estas boberías baratas es alarmante. El antifujimorismo ya se ha vuelto una predisposición o actitud mental para muchos, a tal punto que todo lo que digan los fujimoristas es susceptible de ser tergiversado y convertido en mito a base de la repetición incesante. Así ocurrió con la expresión de Oscar Trelles "nosotros matamos menos", la que, en el contexto de la conversación, hacía referencia al hecho de que durante el gobierno de Alberto Fujimori se redujo el número de víctimas por causas de la lucha antiterrorista. Pero esa verdad no le importó a nadie. Todo lo que quedó fue la frase convertida en cliché para responsabilizar al fujimorismo por las muertes.

Todos los días observamos este fenómeno. Hoy mismo los genios del progresismo ya convirtieron en cliché barato de campaña la expresión de Cecilia Chacón, quien dijo que espera ver a Fujimori "salir por la puerta grande". Obviamente eso espera cualquier fujimorista. Y Cecilia Chacón lo dijo con claridad: el Poder Judicial tiene que corregir su error. La única puerta grande es la del Poder Judicial. No hay otra. Pero ¿a quién le importa la verdad? Una vez más el mito vende y lo que se repite es que el fujimorismo pretende liberar como sea a Alberto Fujimori. Asimismo, un error idiota de Kenji Fujimori al lanzar unos tuits sin sentido, ha sido convertido en un "pleito dinástico". Es decir, la telenovela del antifujimorismo vende. Y vende más que la TV basura. 

De hecho el antifujimorismo se ubica en una categoría de "política basura", a cargo de bufones y chibolos incapaces de reconocer a un héroe en un billete. El circo patético de "No a Keiko" es la máxima expresión de esa "política basura" callejera que encandila a los sectores más embrutecidos con el mito, el odio y la ignorancia. Los militantes y activistas del antifujimorismo son sectores del progresismo acostumbrados a vivir del mito, el cliché, la mentira, la consigna de campaña y las marchas callejeras, donde materializan su miseria mental y espiritual con toda clase de expresiones de odio. Eso no debería alarmarnos. Lo que preocupa es que toda esta cháchara barata repleta de mentiras se repita en boca de analistas que se supone tienen un nivel mental más elevado. Preocupa escuchar y leer a tantos progres de la TV y de los medios capturados por la caviarada, alimentando el odio y el mito, apelando al bajo oficio de mentir. 

Como ya lo han dicho otros, el antifujimorismo es una triste enfermedad que ojalá estas elecciones nos permita superar. Personalmente será un dulce placer ver cómo se revuelcan en su vómito negro todos estos progres y caviares cuando Keiko logre ganar las elecciones.